“Dentro del presupuesto de obra no se incluyeron las actividades establecidas en un Estudio de Vulnerabilidad Sísmica y Solución de Reforzamiento […], sobre el cual se soportó la Curaduría para el otorgamiento de la licencia de construcción”, detalla la Contraloría General de la República en un comunicado.

Cabe recordar que en esa tribuna, durante las obras, ocurrió un desplome que causó la muerte a 3 trabajadores el pasado mes de agosto.

Al no haberse reforzado la estructura antigua, explica el ente de control, las obras complementarias ejecutadas (“ampliación y remodelación en la cancha y camerinos y construcción de los niveles cuarto, quinto, sexto y séptimo de la tribuna occidental”) carecen de funcionalidad, y en cambio representan un riesgo:

Dichas obras quedarán en condiciones de vulnerabilidad sísmica e inestabilidad estructural”.

El ente de control estableció que “se ejecutaron y pagaron recursos por valor de $23.527 millones en obras complementarias”, y además, se pagaron obras complementarias en la tribuna oriental, que estaban prohibidas según la licencia otorgada por la Curaduría.