La mujer contó en LA FM que transitaban por varias vías del Cabo de la Vela buscando la carretera principal para volver a su hotel cuando aparecieron dos jóvenes en una moto, uno de 20 o 22 años y otro de aproximadamente 19 años.

Mónica asegura que estos hombres siguieron el vehículo en el que se movilizaban por varios kilómetros para, supuestamente, indicarles el camino correcto. Incluso les pidieron dinero para ayudarlos. Mauricio les ofreció 10.000 pesos pero ellos declinaron la oferta, pero nunca dejaron de escoltarlos, según dijo.

Incluso, la mujer confirmó que su hija, Valentina, alcanzó a registrar por unos instantes las imágenes de los autores del asesinato.

En un tono tranquilo, la esposa del periodista afirmó en la emisora que nunca les vieron malicia o intención de lastimarlos y que continuaron su camino tranquilos porque Waze les decía que la carretera estaba muy cerca.

Luego de varios minutos, pasaron por una ranchería y allí estos hombres les indicaron que siguieran derecho por una vía que, en realidad, fue una trampa porque estaba cerrada y “al final solo tenía esa arena en la que el carro se enterró”, dijo, y agregó:

“Ahí nos quedamos atascados y ellos llegan. Desenfundan un arma, como un revolver; uno de ellos le habló en Wayúu al otro muchacho. Luego nos dijo en español: ‘Esto es un robo’. Me sacaron el celular, y Mauricio les decía que tranquilos, pero el que estaba armado estaba muy nervioso. Se trataba de esconder pero nunca dejaba de apuntar y le decía a Mauricio que quieto, que no se moviera”.

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Mónica cuenta que Mauricio intentó escudarse detrás de la puerta pero el delincuente “soltó el primer disparo que impactó en el vidrio. Luego soltó el segundo disparo que fue el que le dio a Mauricio en el pecho”.

El locutor bogotano dijo: “Estos hps me dieron”, y eso los asustó tanto “que levantaron la moto como pudieron y se fueron”.

La esposa del periodista cuenta que mientras sucedía todo, su hija estaba encerrada en el carro. Cuando los ladrones se fueron, Mauricio alcanzó a caminar un poco y luego se desplomó. Continuó su relato en la emisora, con la von entrecortada:

“Valentina intentaba parar la hemorragia y yo intentaba sacar el carro. Estábamos cerca de la ranchería, pero es increíble que la gente se quedaba mirando y no nos ayudaron. Les dijimos que les pagamos la plata que quisieran, que les dábamos el carro si lo querían pero que nos ayudaran. Y no, se quedaban mirando cómo se nos moría, como se nos desangraba. Finalmente paramos la hemorragia, lo subimos al carro y pudimos salir. Me atravesé a una camioneta, lo subimos ahí y ellos salieron a mil para el centro de salud”.

Y agregó entre lágrimas:

“Finalmente, cuando llegué al centro de salud ya mi Mauricio estaba sin signos vitales. No había alcanzado. Nosotras hicimos todo lo posible y no pudimos, no pudimos salvarlo. Pero si nos hubiesen ayudado, de pronto él estuviera vivo”.

Por último, Mónica criticó el escaso acompañamiento de la Policía en esa zona y que muchas agencias de viajes ofrezcan viajes conociendo que los visitantes pueden correr riesgos. Incluso, aseguró que los mismos policías comentaban entre sí que matan tres turistas diarios y “roban a las personas hasta en la playa”.