Con preocupación, los usuarios del dispensario médico de la Sexta Brigada, con sede en Ibagué, han identificado una serie de dificultades y falencias para acceder a un servicio integral en salud en dicha institución, que depende de sanidad militar.
Al respecto, Hermelinda Quiñónez, veedora de salud del dispensario, explicó que una de las situaciones corresponde a la falta de contratación de personal médico para atender los requerimientos de los pacientes.
“La mayoría de tratamientos se están atendiendo por resolución del gasto, cosa que puede salir más costosa para sanidad militar. No estamos de acuerdo que, por ejemplo, remitan para Bogotá a un paciente a que le hagan una resonancia magnética cuando acá en Ibagué la practican”, mencionó.
Y agregó: “Si eso se lo ordenan a un adulto mayor o un menor de edad, se entiende que debe ir acompañado por otra persona, por lo que son viáticos para dos personas. En ese caso es más fácil que el paciente sea atendido en Ibagué, pero no se hace porque no hay contratación”.
La veedora evidenció que existen quejas en la demora del trámite de las órdenes para acceder a autorizaciones que permitan al beneficiario ser atendido en la red externa o IPS.
Asimismo, expuso que hay humedades que denotan una supuesta falta de mantenimiento de las instalaciones físicas, algo que incide en la prestación del servicio.
“Nosotros colocamos la queja, pasamos informe por escrito a la oficina de atención del usuario, en muchas ocasiones no se da respuesta al usuario. Al no haber una respuesta clara debemos ir a los entes de control, la Defensoría, Procuraduría, Contraloría, Superintendencia de Salud”, dijo.
En ese sentido, Guillermo Salinas, presidente de la Junta Directiva de la Asociación de Reservas Unidas de Colombia en el Tolima, aseguró que esta es una problemática que lleva varios años, no obstante, en 2022 se incrementó: “Nos están negando el acceso a la salud. Como usuarios no tenemos garantizados ese derecho que está consagrado en la Constitución”, resaltó.
Otras denuncias
El soldado Óscar Díaz, representante de los pacientes dializados, indicó que esta semana participó en una reunión virtual con el director general de sanidad militar, a la que también asistieron los directores de los establecimientos regionales, la cual le dejó un ligero sinsabor.
“Se hacen reuniones, en las que los veedores colocamos en conocimiento las situaciones, pero de repente nos cierran el espacio sin dejar conclusiones concretas frente a las solicitudes”.
A su turno, Manuel Antonio Tarquino, representante de padres con niños con enfermedades cognitivas, acotó que en octubre pasado se generaron unas citas para adelantar tratamientos y terapias, pero supuestamente estas no se cumplieron porque se terminó el contrato con la institución que brindaba este servicio.
“En mayo habían dicho que harían contratación con las entidades que se presentaron a convocatoria, pero con sorpresa nos dicen que fue declarada desierta porque las empresas no cumplían los requisitos. Están jugando con la salud de los niños”, apuntó el hombre.
Óscar Tejada, miembro del Consejo Superior de la Salud de las Fuerzas Militares y la Policía, mencionó que “sanidad militar está privatizada en Colombia porque no lo manejan militares en servicio activo, lo manejan profesionales de la salud que son civiles que hicieron sus cursos para acceder”.
Por último, Carlos Rodríguez, representante legal de la fundación Unión Somos Todos del Tolima, explicó que “si a nosotros no nos mejoran el tema de salud, nos tendremos que ir con las asociaciones, fundaciones, corporaciones, veedurías a hacer un plantón masivo frente al dispensario médico y hacernos sentir y respetar como veteranos”.
Acuerdos con la dirección general
A finales de marzo la veeduría y las organizaciones se reunieron con el Director general de sanidad militar para exponer todas las inquietudes y falencias que han identificado en los últimos meses en la prestación del servicio.
De allí se generó un acta con acuerdos específicos para el mejoramiento en diversos ámbitos, sin embargo, los denunciantes afirman que la mayoría de esos compromisos no se han cumplido y la situación no ha variado.
Dato: en vista de que hay dificultades para la contratación de personal, Quiñónez mencionó que a los profesionales de la salud les pagan en promedio 23.750 pesos la hora en sanidad militar y en hospitales de municipios u otras entidades ese valor suele ser más alto.
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