El periodista amplió su investigación en la columna titulada  El diablo viste de Prada, de la revista Semana, donde revela que el representante a la cámara se tornó “muy bravo, salido de quicio”.

Hace 8 días, Daniel Coronell dio a conocer varios videos que Juan Guillermo Monsalve grabó en la cárcel La Picota, en donde intentaban convencerlo de una retractación de sus indagaciones.

Monsalve documentó que le presionan desde el departamento del Huila. Por medio de audios de Whatsapp, su antiguo compañero de andanzas Carlos López, alias ‘Caliche’ o ‘Llanero’, le dijo:

“A mí me llegaron hoy precisamente y me dijeron: ¿Por qué no habla con el señor, a ver si se puede la manera de que él nos mande un video o algo diciendo que ese man lo que está hablando es mierda? O sea lo que le está proponiendo ese Cepeda a usted es mierda”.

Ahora, el congresista Prada estaría directamente comunicado con alias ‘Caliche’, pues el número de Whatsapp coincide con el que se comunicó Coronell para hacerle la entrevista al congresista.

“El congresista acepta que la reunión se produjo; incluso afirma que tuvo encuentros “dos o tres veces” con ‘Caliche’, pero asegura que él no fue el que buscó el contacto”. Asimismo, le mencionó otro intermediario llamado Mauricio Marroquín, dice Coronell en la publicación.

Por otro lado, lo que ofuscó y molestó a Prada fue que ‘Caliche’ señalara que Álvaro Uribe escuchaba todo por altavoz para dar instrucciones, a lo que señaló:

“Nunca le pongo altavoz a nadie, menos al presidente Uribe. al que respeto”.

Lo que sí es cierto es que varias partes (su compañero de reclusión Enrique Pardo Hasche, el abogado de narcotraficantes Diego Cadena y ‘Caliche’) insistían a Monsalve en el evidente vencimiento que tenía Uribe para presentar recursos contra la decisión de la Corte Suprema de investigarlo por manipulación a testigos.

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Al finalizar, Coronell en su publicación cuestiona que Prada dice no tener en su poder las conversaciones con ‘Caliche’, pero en una reciente entrevista con Vicky Dávila leyó algunos de los mensajes, con lo que invita a los lectores a formarse su propia idea y quizás reír un poco.