El oficial contó en Caracol Radio que cuando regresó del Sinaí, en 2001, en la primera operación que ejecutó en Colombia capturó a 17 paramilitares.

“Él [Montoya] me llama al celular y me dice: ‘Ya le mando los brazaletes’. Y le digo: no, no. Aquí no me mandan brazaletes, no me mandan a nadie. Esos manes yo los capturé vivos, y vivos se quedan”, dijo Amórtegui Gallego en la emisora.

“Entonces que, viejo, lo mando para el Sinaí”, habría sido la respuesta que le dio Montoya, según la declaración del coronel. “General, acabo de llegar del Sinaí”, dijo Amórtegui Gallego que le respondió entonces a Montoya.

teniente coronel Álvaro Amórtegui Gallego

Artículo relacionado

Teniente denuncia "nuevos falsos positivos" en el Ejército y ahora teme por su seguridad

Gustavo Gómez, director de ‘6AM Hoy por Hoy’, ante la gravedad de las afirmaciones del coronel, lo precisó: “Aclárenos un poquito, porque mucha gente puede no entender. ¿Qué es lo de los brazaletes y exactamente qué le estaba pidiendo que hiciera?”.

“Pues me mandaba los brazaletes de las Farc. Porque es que [los 17 capturados] no eran de las Farc. Eran paramilitares”, precisó el oficial. “Entonces, él [Montoya] me dice: ‘Yo ya le mando unos brazaletes. Ya sabe…’”.

Gómez volvió a preguntar: “¿Qué quería el general que hiciera usted con esas personas?”.

Y el oficial respondió tajante: “¡Pues que los matara! ¿Qué me estaba indicando? ¿Qué orden me estaba dando?”.

Se entiende que Amórtegui Gallego interpretó pragmáticamente lo que le habría dicho Montoya. A la luz de lo que le dijo el coronel a la emisora, Montoya no dio esa orden directa y expresa.

Amórtegui Gallego contó también en la emisora que cuando fue a la Cuarta Brigada a hacer el informe del operativo, tuvo que ir a pie, “porque [Montoya] no mandó carro por no cumplirle la orden”.

Agregó otro detalle de cuando entró a la guarnición militar: “[Montoya] me mira y me dice: ‘Usted es un cobarde. Me repugna’. Y escupe hacia el piso y me alcanza a escupir mis botas. Lárguese de mi brigada. No lo quiero ver acá, cobarde. Si le da miedo, vaya mate a un bobo o a un loco, o sáquelo del anfiteatro, si le da miedo matarlos”.

“¿Cobarde?”, pensó Amórtegui Gallego. “Dígame a mí: soy el oficial vivo con más tomas guerrilleras que ha estado en esta brigada…”.

“Aquí están preocupados por la imagen institucional, pero yo estoy preocupado por mis oficiales y suboficiales que vienen atrás. Si nos oponemos a estas doctrinas, nosotros vamos a ser los nuevos falsos positivos del Ejército”, dijo el coronel en otro de los apartes de la entrevista.

El general (r) Montoya fue noticia la semana pasada pues compareció ante la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP), pero sorprendió a las víctimas y al país por sus declaraciones.

El excomandante del Ejército, investigado porque bajo su mando —entre febrero de 2006 y noviembre de 2008— se habrían cometido unos 2.500 asesinatos de civiles reportados como bajas en combate con las guerrillas, dijo: “Los muchachos que van a la institución son los de abajo, los de estrato 1 —no van los estratos 2, 3, y 4— nos toca enseñarles cómo se utiliza el baño, como se utilizan los cubiertos, entonces no es fácil”.

La declaración volvió a afectar a las víctimas de los falsos positivos, que le han reclamado que empiece por decir la verdad, pues consideran que los altos oficiales del Ejército involucrados en esos casos no han contribuido con la justicia.