Los operativos para detenerlos fueron adelantados en la ciudad de Bogotá y el municipio de El Rosal en Cundinamarca, y luego fueron expulsados del territorio nacional por Migración Colombia.
Esa decisión les impedirá la entrada al territorio nacional hasta dentro de 10 años, tiempo después del cual deberán tramitar una visa para poder ingresar al país, detalló la información.
El director de la entidad, Christian Krüger Sarmiento, afirmó que los procedimientos continuarán en todas las regiones del país porque no se puede “permitir que unos cuantos afecten la tranquilidad de nuestras ciudades y dañen la imagen de un pueblo, como el venezolano, que llegó a Colombia huyendo de una dictadura y con ganas de volver a comenzar, de aportar”.
“El Gobierno y el pueblo colombiano, conscientes de la situación que atraviesan miles de venezolanos, han tendido la mano de manera desinteresada, con el único propósito de ayudar. Sin embargo, el tender la mano no quiere decir que vamos a alcahuetear que hagan en Colombia lo que quieran”, añadió el funcionario.
Estos 6 extranjeros se suman a los 9 que ya fueron expulsados porque con sus acciones buscaban afectar el orden, la tranquilidad y la seguridad del país.
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