Una guerra sin Dios ni ley es la que se está labrando en Buenaventura, Valle del Cauca, donde los grupos criminales conocidos como los ‘Shottas’ y los ‘Espartanos’, tienen una pelea cazada desde hace varios meses que mantiene en una sensación de inseguridad a los habitantes del puerto con el incremento de la tasa de homicidios durante 2023.
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Tan sólo en los primeros cinco meses de 2023, en Buenaventura se perpetraron 42 asesinatos a raíz de los enfrentamientos entre combos y pandillas. Todas estas muertes se han cometido por disputas territoriales de estos grupos en varios barrios de Buenaventura; sin embargo, hay algunos fallecidos que se les atribuyen a otras estructuras criminales que se estarían armando en esa ciudad.
En medio de este complejo conflicto armado que se vive en Buenaventura, muchos no saben de dónde surgieron estos dos grupos de los ‘Shottas’ y los ‘Espartanos‘. De acuerdo con El Colombiano, ambas estructuras surgen de la organización criminal conocida como ‘la Local’, que imperó en el bajo mundo del puerto cometiendo los más atroces homicidios, secuestros, extorsiones y desplazamientos forzados buscando lucrarse.
Su cúpula fue desmantelada por la Policía en 2019, lo que produjo una fractura interna en la conformación de este grupo y fue ahí donde surgieron dos subgrupos, los ‘Shottas’ y los ‘Espartanos’, que hasta el día de hoy se han peleado por el territorio en Buenaventura.
Según las autoridades, las disputas se han focalizado en la zona portuaria, las comunas 7 y 8, y los barrios Juan XXIII, San Luis y Bellavista. Desde que Petro llegó al poder con su política de ‘paz total’, estos grupos criminales mostraron su intención de participar.
A partir de ese momento y desde el pasado 2 de octubre, anunciaron una tregua gracias a la influencia de la Iglesia católica; sin embargo, otros combos conocidos como ‘Los Chiquillos’ acechan la tranquilidad de los civiles y mantienen delitos como la extorsión y el asesinato. Incluso, se ha dicho que este nuevo grupo tendría influencia de los carteles mexicanos de narcotráfico.
Ante esa situación, los habitantes de la ciudad piden al Gobierno Nacional militarizar los barrios porque están sumidos en el pánico y la incertidumbre.
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