Bogotá ha dado un paso significativo para la protección de la infancia al fortalecer su Programa Ampliado de Inmunizaciones (PAI) con dos innovadoras tecnologías dirigidas a la prevención del Virus Sincitial Respiratorio (VSR), considerado históricamente como la causa principal de hospitalización entre niños menores de cinco años. Esta iniciativa proviene de un análisis detallado impulsado por la Secretaría Distrital de Salud, junto con académicos de la Universidad de Antioquia y expertos nacionales, quienes identificaron la urgencia de implementar un enfoque híbrido que combine la inmunización durante el embarazo y la protección directa al neonato cuando la madre no fue vacunada. Así, se busca enfrentar de modo efectivo el grave impacto que aún tiene el VSR en la mortalidad y morbilidad infantil en la ciudad.

Los datos más recientes ponen en evidencia la magnitud del desafío: durante 2024, el 40 % de las muertes por infecciones respiratorias agudas en menores de cinco años se relacionaron con el VSR. Además, en el primer semestre de 2025, un 57,1 % de los casos de infecciones respiratorias graves en esta población también tuvo como origen este virus, según cifras remitidas por la Secretaría Distrital de Salud. Este panorama justifica la introducción de medidas innovadoras y extendidas que respondan con eficacia a la creciente amenaza.

La estrategia que se adopta contempla la aplicación paulatina de la vacuna Abrysvo a mujeres a partir de la semana 32 de gestación, con el objetivo de transferir anticuerpos desde la madre hacia el recién nacido, dotándolo así de protección inmediata contra el VSR. En el caso de aquellos bebés cuyas madres no recibieron la vacuna durante el embarazo, está prevista la administración de Nirsevimab, un anticuerpo monoclonal de alta eficacia que ha mostrado ser coste-efectivo en la prevención directa de la enfermedad en neonatos.

Hasta ahora, Colombia solo contaba con Palivizumab, un anticuerpo destinado exclusivamente a recién nacidos prematuros mediante prescripción médica y financiado por el Plan de Beneficios en Salud. La reciente inclusión de Nirsevimab, impulsada por la Secretaría Distrital de Salud, representa un salto cualitativo, pues amplía la protección a más bebés, especialmente en los sectores más vulnerables, y ataca de raíz desigualdades persistentes en el acceso a cuidados preventivos.

La ciudad se ubica ahora a la par de países como Estados Unidos, Paraguay, Argentina y Chile, que han demostrado mediante políticas similares una drástica reducción de hospitalizaciones atribuibles al VSR y una mejor gestión de las temporadas de alta circulación de virus respiratorios, según destacan reportes del CDC (Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de Estados Unidos). Además, organizaciones internacionales como la Organización Panamericana de la Salud (OPS) y la Organización Mundial de la Salud (OMS) han priorizado el acceso equitativo a estas herramientas médico-preventivas y avalan la efectividad del enfoque adoptado en Bogotá.

Cabe señalar que expertos consultados por la Universidad Nacional y la Universidad de Antioquia resaltan que la vacunación durante el embarazo no solo permite proteger al recién nacido de forma directa, sino que además fortalece el sistema inmunológico del menor, reduciendo potencialmente otras complicaciones de índole respiratoria más allá del primer año de vida. Este impacto refuerza la naturaleza estratégica de la medida tomada.

El desafío inmediato será garantizar la adecuada implementación: formar y capacitar al personal de salud, asegurar la difusión informada para que la comunidad acceda y acepte la vacunación, y lograr el seguimiento requerido para que ningún niño quede fuera de este beneficio. De este modo, la política pública tendrá un efecto transformador, contribuyendo a la equidad en salud y sentando las bases de un modelo sanitario resiliente.

¿Qué es un anticuerpo monoclonal y cómo protege contra el VSR?

La pregunta surge porque los términos técnicos pueden resultar confusos para las familias y cuidadores interesados en conocer las ventajas de las nuevas tecnologías en inmunización. Según la información disponible en los comunicados de la Secretaría Distrital de Salud, un anticuerpo monoclonal como Nirsevimab es una proteína producida en laboratorio que imita la función de los anticuerpos naturales, actuando específicamente contra el VSR y bloqueando su capacidad de infectar las vías respiratorias de los niños pequeños.

Su efectividad ha sido validada en estudios presentados por especialistas de la Universidad de Antioquia y refrendada por el CDC, demostrando que puede reducir en gran medida tanto la tasa de infección como la gravedad del virus. De esta forma, se convierte en una herramienta fundamental para evitar hospitalizaciones y, en los casos más graves, la muerte de menores de cinco años atribuible al VSR.

¿Qué desafíos enfrenta la expansión de este programa de inmunización en Bogotá?

Esta duda es relevante, ya que la efectividad del programa dependerá de distintos factores que afectan su alcance y sostenibilidad. La Secretaría Distrital de Salud, en conjunto con expertos del sector académico y sanitario, subraya que la capacitación del personal de salud es esencial para asegurar la aplicación correcta de las nuevas vacunas y anticuerpos, así como para fortalecer la confianza y la participación de la comunidad.

Adicionalmente, la información y el acceso universal deben ser garantizados para que tanto mujeres gestantes como recién nacidos de todos los estratos reciban la misma oportunidad de protección. El seguimiento epidemiológico y la evaluación continua permitirán ajustar el programa y solucionar posibles dificultades en la distribución o aceptación de estas tecnologías, aspecto clave para consolidar una política pública eficaz.


* Este artículo fue curado con apoyo de inteligencia artificial.

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