Entre el 23 y 25 de septiembre de 2025, Bogotá reunirá a líderes y expertos internacionales en el foro “El Tiempo de las Mujeres: Género y Construcción de Ciudad”, un evento que coloca la problemática de la pobreza de tiempo y las desigualdades de género en el centro de la agenda urbana global. La pobreza de tiempo se refiere a la sobrecarga en tareas de cuidado no remunerado, una responsabilidad histórica que afecta a millones de mujeres en el mundo y limita sus oportunidades de desarrollo. Este foro adquiere especial relevancia porque Bogotá ha sido reconocida como Capital Mundial de las Políticas del Tiempo por la Red Mundial de Gobiernos Locales y Regionales por el Tiempo, un título que resalta sus avances e innovación en la reducción de brechas de género asociadas al reparto del tiempo dedicado al trabajo de cuidado, según información original.
Dicho reconocimiento a Bogotá emerge del Sistema Distrital de Cuidado, liderado por la Secretaría Distrital de la Mujer (SDMujer), pionero en América Latina. En más de cinco años, este sistema ha atendido a más de 900 mil mujeres y sus familias con un total de 6,7 millones de servicios, resultados que destacan la importancia de hacer visibles y redistribuir labores tradicionalmente invisibles, como el cuidado doméstico no remunerado. La relevancia y el carácter ejemplar de esta iniciativa fueron reconocidos internacionalmente en 2024 con el Premio Internacional de Innovación Urbana de Guangzhou, conocido también como el “Nobel del Urbanismo”, por su capacidad para transformar la dimensión social, económica y ambiental de la ciudad, según datos de la Secretaría Distrital de la Mujer.
El modelo bogotano trasciende el contexto local y se consolida como referente a nivel global. Ciudades como Free Town, en Sierra Leona, enfrentando retos económicos y sociales complejos, han replicado estrategias de Bogotá para abordar la inequidad en el trabajo de cuidado. Además, la política distrital complementa esta perspectiva con acciones en movilidad sostenible, transporte público y la creación de espacios culturales y deportivos gratuitos, reforzando la noción del “derecho al tiempo” y su impacto en la calidad de vida urbana, según lo expuesto en los informes originales.
A nivel internacional, la pobreza de tiempo es objeto de investigación multidisciplinaria. Datos de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) indican que las mujeres destinan entre dos y diez veces más tiempo a labores de cuidado que los hombres, limitando así su participación en otros ámbitos. El Banco Mundial sostiene que la redistribución de estos trabajos mediante políticas públicas contribuye a la autonomía de las mujeres y al desarrollo económico sostenible.
El foro contará con voces de renombre, como Dapthne Cuevas Ortiz (México), Sara Berbel Sánchez (España) y María Rengel (Barcelona), quienes aportarán experiencias sobre cómo diseñar ciudades seguras, equitativas y sensibles a las necesidades de las mujeres tanto de día como de noche. Iniciativas como la de Bogotá, con sus “Manzanas del Cuidado” y red de servicios comunitarios, evidencian la posibilidad de avanzar hacia urbes más justas, donde el reconocimiento y la redistribución del trabajo no remunerado se conviertan en el motor de la equidad y el bienestar, como se explica en el reporte de la Secretaría Distrital de la Mujer y Time Use Initiative.
¿Qué implica el reconocimiento otorgado a Bogotá como Capital Mundial de las Políticas del Tiempo?
Este reconocimiento sitúa a Bogotá como ejemplo internacional en políticas de equidad de género vinculadas a la gestión del tiempo. La distinción no solo es simbólica, sino que tiene repercusiones concretas: impulsa el intercambio de experiencias con otras ciudades, refuerza el compromiso institucional y atrae miradas críticas y colaborativas que pueden fortalecer la implementación y proyección de iniciativas como el Sistema Distrital de Cuidado. Esto consolida a la ciudad como un laboratorio de innovación social y urbana que, bajo el liderazgo de la Secretaría Distrital de la Mujer, promueve la distribución equitativa del uso del tiempo para mujeres y familias.
A nivel social y político, este título reconoce los esfuerzos sostenidos por visibilizar y redistribuir el trabajo de cuidado no remunerado. Destaca el potencial de estas políticas para reducir desigualdades estructurales y construir ciudades que consideren las necesidades reales de sus habitantes, especialmente las mujeres. Además, motiva a otras metrópolis a seguir este ejemplo y a responder con acciones similares, contribuyendo a un cambio global en la manera en que las ciudades abordan la equidad de género.
¿Cómo contribuye la política distrital de cuidado a mejorar la movilidad y el acceso a la ciudad?
La política distrital de cuidado implementada en Bogotá integra medidas no solo para redistribuir el trabajo no remunerado, sino también para mejorar la movilidad y garantizar el acceso equitativo a servicios urbanos. La creación de espacios públicos culturales, deportivos y la promoción del transporte masivo buscan facilitar que más mujeres y familias puedan utilizar su tiempo de manera eficiente y segura, ampliando sus oportunidades y calidad de vida en la ciudad, como detalla la información original.
Estas acciones refuerzan la idea de que el derecho al tiempo implica acceso efectivo a servicios y espacios urbanos. Las políticas de movilidad sostenible y la oferta de opciones gratuitas de recreación permiten que los cuidados no recaigan exclusivamente en el entorno doméstico, facilitando la participación de las mujeres en la vida laboral, social y cultural. Es una visión integral que busca transformar la ciudad en un entorno más accesible, inclusivo y justo, alineado con las tendencias internacionales sobre equidad de género y uso del tiempo.
* Este artículo fue curado con apoyo de inteligencia artificial.
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