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Adriana Ramírez Dogirama, una mujer de la comunidad emberá, denunció hace poco que entre los años 1992 y 1994 apareció en un billete de diez mil pesos colombianos sin el consentimiento del Banco de la República.
Este billete, que circuló por 2 años, surgió con el motivo de conmemorar el quinto centenario de la llegada de los españoles a América el 12 de octubre de 1492. Sería entonces el primero en su denominación con la imagen de una mujer emberá, ya que los otros ejemplares tenían como rostros a los héroes de la Independencia de Colombia.
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Alejandra Banubio Martínez, la hija menor de Adriana, es una estudiante universitaria que tuvo la oportunidad de ver una serie en Netflix llamada El robo del siglo. Mientras miraba las imágenes de aquella historia en que varios hombres ingresaron a la sede del Banco de la República en Valledupar para robar una gigantesca cantidad de dinero, pudo observar con detenimiento que su madre aparecía en las imágenes de los billetes.
Esa fue la razón por la que ahora buscan un reconocimiento por parte del Banco de la República, pues indicaron que la distribución de la imagen se hizo sin el consentimiento de la señora Adriana.
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“Como era una persona analfabeta, yo vi el billete y no supe que pensar en esos momentos (año 1992), pues yo pensé que esa foto que me hicieron no iba a valer”, dijo Dogirama a Revista Semana.
“Yo como hija me di cuenta a los 12 años, pero jamás le presté atención porque era una niña simplemente. Sin embargo, ahora me puse a investigar a fondo por una serie en la que aparece mi mamá en el billete”, señaló Alejandra Banubio al medio de comunicación.
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Alejandra continuó diciendo que tanto ella como su mamá han tenido contacto con el Banco, pero no directamente: “He escuchado que ellos siempre niegan la imagen de mi mamá y dicen que fue imaginación de los diseñadores, pero las fotos que fueron tomadas coinciden en muchas cosas”.
¿Qué dijo el Banco de la República?
Por tal motivo, el Banco de la República le suministró un documento a Semana donde mencionaron que “el dibujo de una mujer emberá que se observa en el billete es una obra original en sí misma que se inspiró en rasgos generales de las mujeres de esta comunidad. Se compone de elementos propios de esta cultura, como lo es la pintura facial, la cual generalmente ocupa la mitad inferior de la cara, desde el labio superior hacia abajo y otros símbolos propios de la comunidad, como el collar y los aretes”.
Añadieron que en mayo de 1988, el Banco decidió convocar un concurso para la elaboración de los diseños que se incluirían en el billete. “En junio de 1988, fueron publicadas las bases del concurso, estableciéndose los requisitos, definición y forma de presentación de las propuestas. En la convocatoria se determinó que el Banco de la República adquiriría la totalidad de los derechos sobre los trabajos premiados”.
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Agregaron también en el comunicado que “la ilustración que aparece en el billete no consiste en la imagen propia, identificable, inherente e individual de alguna persona, sino en la representación artística de las mujeres emberá. No encontramos antecedentes que den cuenta de una reproducción de una persona especialmente identificada o identificable. Hasta donde hemos podido determinar, no se trata de la imagen de una persona específica”.
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