Moreno y Pinilla son requeridos por la justicia de Estados Unidos, que los señala del delito de lavado de activos.

En esa conducta punible habría incurrido Moreno en el marco de una conspiración que buscaba legalizar recursos “con la intención de promover un soborno”.

El trámite de extradición de Moreno será revisado ahora por el Gobierno, que tiene la última palabra, sobre todo porque el país espera que el corrupto exfiscal anticorrupción y el abogado Pinilla cuenten en Colombia primero todo lo que saben por el denominado ‘Cartel de la toga’.

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Moreno había pedido la extradición simplificada con lo que renuncia a la práctica de pruebas y por esa razón el proceso se demoraría de seis meses a un año, explicó Caracol Radio.

La Corte estudió durante más de cuatro meses la petición que hizo la Corte del Distrito Sur de la Florida para que Colombia extraditara a Moreno y Pinilla a Estados Unidos para que respondan por lo delitos de conspiración para lavar de dinero, conspiración para cometer fraude en giros bancarios y fraude bancario, precisa, por su parte, El Espectador.

Moreno es señalado de servir de intermediario para negociar fallos de la Corte Suprema de Justicia, sobre todo cuando Leonidas Bustos era magistrado de ese tribunal.

El exfiscal, cuando aún era la cabeza visible de la Fiscalía en la lucha contra la corrupción en Colombia, fue detenido después de que las autoridades de Estados Unidos le tendieron una trampa con el exgobernador de Córdoba Alejandro Lyons, que le dio unos billetes marcados por la DEA.