Hace 38 años, en Socorro, Santander, Javier “se trepó en un árbol y de ahí logró la foto de Galán”, aseguró su esposa Letizia de Pesca en Noticias Uno.

De un total de 12 fotos que le permitía tomar el rollo y que capturó en ese momento, decidió que con esa imagen participaría en un concurso para elegir la imagen que representaría al entonces candidato. Efectivamente, los jurados la eligieron, pero “nunca le pagaron”, reprocha su esposa. Ella dice que él nunca reclamó porque “era muy humilde”.

Negativo fotografía Luis Carlos Galán
Negativo fotografía Luis Carlos Galán / Javier Pesca - Captura Noticias Uno

“La foto se hizo famosa, el fotógrafo no”, agregó Vanguardia Liberal. El diario también recuerda que Carlos Duque se convirtió en el publicista de Galán y diseñó su propuesta gráfica a partir de dicha imagen y fue acusado “de tomar esa foto sin permiso”, pero él se defendió señalando que fue el mismo Galán el que se entregó y le pidió que trabajara su campaña sobre ella. Gracias a ella ganó gran reconocimiento.

Duque le dijo al medio regional: “Realmente no creí que la campaña fuese a tener tanto impacto. Traté de darle fortaleza al rostro porque la imagen es muy buena, es un instante muy bien captado. Pero yo no escogí la foto, Galán me la dio. Cuatro años después yo me enteré que era de Javier Pesca y merece todos los reconocimientos. Yo hice el diseño y la ilustración, pero la foto la tomó él”.

Afiches Luis Carlos Galán
Afiches Luis Carlos Galán / Carlos Duque - El Espectador

El artículo continúa abajo

No obstante, Carlos Fernando Galán, tiene otra versión en la que señala que esa imagen, entre otras, sí se pagaron en su momento: “Todas las fotografías que compró la campaña en el año 82, 86, e inclusive las de la última etapa y eso todo quedó en la Fundación de Luis Carlos Galán que hace parte de la universidad Javeriana”.

Según el noticiero, el senador Galán se comprometió con ellos a visitarlos y dijo que espera “poder conocerlo”, mientras Doña Letizia espera “que lo conozcan en vida”.

Javier Pesca
Javier Pesca / Vanguardia Liberal

La pareja de santandereanos hoy tiene graves problemas de salud, que incluso le impiden hablar a Don Javier y sostener su cuerpo erguido; y ella, con lágrimas, cuenta que sus evidentes limitaciones físicas le dificultan la atención de su esposo. Por eso, esperan algún tipo de ayuda porque el reconocimiento por lo que logró con su lente, jamás lo tuvo.