Sobre el caso del crimen de Liliana Segovia, ejecutado en febrero del año 2022 en Barranquilla, se conoció la pena que deberá pagar el asesino de la joven de 33 años.
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El juez sexto penal del circuito de Barranquilla dictó este martes la condena a 18.5 años de cárcel en contra de Jairo Medina Vega por este atroz hecho por el cual la Fiscalía le imputó los delitos de homicidio agravado, hurto calificado agravado y transferencia no consentida de datos.
Medina Vega confesó el crimen, se allanó a los cargos y obtuvo una rebaja de pena del 50 %, es decir, de 446 meses (37 años) de prisión que le impuso en primera medida el togado, solo pagará 223 meses (18.5 años) de cárcel.
Encima, el sentenciado deberá pagar una multa de 105 salarios mínimo legales vigentes.
El crimen que conmocionó a Barranquilla
Liliana Segovia fue encontrada sin vida el 2 de marzo del 2022 en un paraje del sector de Cuatro Bocas en el municipio de Tubará, Atlántico.
Antes de que lugareños hallaran el cadáver de la joven de 33 años, familiares y vecinos del barrio Boston de la ciudad de Barranquilla había reportado a las autoridades sobre su desaparición luego de subirse en su camioneta en la mañana del 28 de febrero, día en que se conoció su última imagen con vida grabada desde la cámara de seguridad de una de las casas del vecindario.
Según la investigación de las autoridades de Barranquilla, ese mismo día Segovia se habría citado en un lugar del norte de Barranquilla con Jairo Medina Vega para cuadrar una negocio de criptomonedas.
Una vez en el sitio de encuentro Segovia se bajó de su camioneta y se sentó en el asiento trasero del vehículo conducido por Medina. Estando dentro del carro, el joven le pide el celular a su víctima y desde ese dispositivo vacía las cuentas de ‘Lulú’, como era conocida cariñosamente en su barrio.
En ese instante comenzó un forcejeo entre los dos y Medina acabó asfixiando a Segovia.
Con la ayuda de un primo que es buscado por las autoridades para que brinde su declaración, Medina ocultó el cuerpo de Segovia dentro de su carro y este fue guardado en un parqueadero del barrio El Silencio.
Posterior a ello, Jairo conduce la camioneta de ‘Lulú’ hacia la ciudad de Valledupar, a donde la vendió a un comerciante por valor de 12 millones de pesos.
Luego de la venta del vehículo el joven se regresó a Barranquilla para deshacerse del cuerpo de su víctima. Con la presunta ayuda de su primo introdujo el cuerpo de Liliana Segovia dentro de un tanque plástico y lo desapareció en el sector antes mencionado, trasladándolo en una camioneta que le pidió prestada a su padre.
Tras enterarse del caso que causó consternación en Barranquilla el comprador de la camioneta propiedad de Liliana Segovia, avaluada en más de 120 millones de pesos, la entregó a las autoridades.
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