El padrastro de Lyan también maneja la cuenta de Instagram Jorsuarjoyeros_lusury_, donde exhibe joyas extravagantes de oro, diamantes, armas bañadas en oro, videos con figuras del fútbol colombiano y por supuesto piedras preciosas.
Su negocio se ha vuelto popular, en especial entre futbolistas, quienes lucen sus llamativas piezas. Entre sus clientes destacan jugadores como Johan Arango, Luis Sánchez, Teo Gutiérrez y otras figuras de los equipos del Valle del Cauca, señala Semana.
(Vea también: El aterrador apodo que le tenían al papá biológico de Lyan; metía miedo en Tuluá).
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Tras el secuestro de Lyan por disidencias de las Farc, Suárez y Angie Bonilla, madre del niño, denunciaron la falta de apoyo estatal durante los 19 días del cautiverio.
Alegaron ser una familia trabajadora sin vínculos ilícitos. Sin embargo, publicaciones en redes de ambos —con autos lujosos, joyas y viajes— contrastan con su versión de austeridad, lo que generó sospechas sobre su estilo de vida.
Una revelación de Semana sugiere que el secuestro pudo estar relacionado con un ajuste de cuentas por propiedades vinculadas al narcotraficante ‘Diego Rastrojo’.
El padre biológico de Lyan, alias ‘Mascota’, heredero de ‘Rastrojo’, fue asesinado en 2013. A pesar de las controversias, Suárez insiste en que su negocio es legal y que no tienen deudas ni nexos criminales.
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