Las dos columnas a las que hace referencia Antonio Caballero tienen que ver con la opinión que dio sobre los casos de acoso sexual que se destaparon masivamente a través de los medios (como los del presidente de Estados Unidos, periodistas, congresistas, presentadores de  televisión), y de los que dijo que no pretendía “defender a los agresores”, sino criticar el “victimismo de sus víctimas, que en estos casos específicos de los que estamos hablando me parece excesivo”.

Por eso, y ante la tormenta de críticas, Caballero escribió: “Y me asombra que por cuenta de una columna de prensa quede yo convertido en paradigma de abusador sexual en el país de Diomedes y de Maluma”.

En cuanto a lo que quiso decir con esta frase, Caballero explicó en entrevista con W Radio que no es más que una comparación entre lo “extremadamente machista” y lo que no lo es.

“Colombia es el país en donde un cantante asesina a una mujer, donde otro cantante escribe unas canciones con unas letras absolutamente, esas sí, machistas, en el sentido extremo de la palabra. Yo no soy ese señor que escribe esas letras extremadamente machistas, ni mis columnas lo son. Compare una columna mía con una canción de Maluma a ver si son la misma cosa”.

La apreciación de Caballero sobre el tema del acoso y el machismo fue refutada por el profesor Hernando Muñoz, decano de la Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad de Antioquia, que de entrada dijo en la emisora que aunque no leyó la segunda columna de Caballero, no está de acuerdo con que “el machismo y el feminismo puedan coexistir (…) porque por el machismo ha habido asesinatos y violencias”.

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La crítica del profesor va dirigida, en específico, a un párrafo que escribió Caballero, y que dice: “Con esto no quiero decir que el machismo sea un progreso con respecto al feminismo, ni que el uno sea bueno y el otro malo, o viceversa, sino que existen los dos: el machismo es, como el feminismo, una manera de ser. Hay mujeres machistas, como hay hombres feministas. Y creo que el feminismo y el machismo no están condenados a enfrentarse, sino que pueden pacíficamente coexistir”.

En conclusión, el columnista considera que simplemente lo están “leyendo mal”, y que por esa mala lectura (interpretación) que desató críticas es que él se queja.

La polémica empezó cuando Caballero dijo, en su primera columna titulada ‘Acoso’, que “proponer un masaje puede ser de mal gusto, pero no es una agresión sexual. Coger una rodilla por debajo de la mesa puede ser de mala educación, pero no es un acoso machista (ni feminista). Tratar de dar un beso en la boca sin haber sido invitado puede ser una impertinencia, pero no es un empalamiento. Palmotear una mano, echar una mirada libidinosa, no son actitudes criminales”.

Luego, en una segunda columna titulada ‘Acoso 2’, el periodista aclaró que “la mayoría de  las críticas vinieron de un malentendido”, ya su escrito no defendía a los abusadores, “sino que condenaba la asimilación del manoseo indebido a la violación criminal. Una asimilación que en mi opinión banaliza lo grave. Y es esa banalización la que me parece grave”.

Esta es la entrevista completa a Caballero en W Radio.