
El hijo del expresidente Álvaro Uribe Vélez Tomás Uribe Moreno firmó una carta pública en la que acusa una estrategia política perpetrada contra su padre, con la intención de neutralizarlo para las elecciones presidenciales de 2026 en Colombia, las cuales darán sucesión al actual mandatario, Gustavo Petro.
(Vea también: El abecé del caso en contra de Álvaro Uribe: aciertos y desaciertos del proceso legal)
Tomás Uribe Moreno argumenta que el proceso judicial que enfrenta su padre, Álvaro Uribe, es una maniobra política y que el momento en el que se inicia la investigación corresponde con una época en que el expresidente se opuso enérgicamente a Juan Manuel Santos y cuestionó el acuerdo de paz con las Farc. Además, para este joven, estos hechos demuestran que la persecución a su padre va más allá de la justicia objetiva y pretende neutralizarlo políticamente.
Tomás Uribe Moreno señala que esta estrategia obedece a un interés por evitar que su padre participe como fórmula vicepresidencial en los comicios. “La presencia de mi padre es fundamental para derrotar al sector político liderado por Petro y Santos”, aseguró.




En su comunicado, Uribe Moreno acusa especialmente a Eduardo Montealegre, actual ministro de Justicia, e Iván Cepeda, senador, de impulsar un uso abusivo de la justicia para perjudicar a su padre. Según Tomás, el juicio contra Álvaro Uribe fue reactivado por un fiscal nombrado por Montealegre, luego de que dos fiscales solicitaran archivarlo por falta de pruebas. En su visión, este hecho demostraría una intención de inhabilitar al expresidene en su posible carrera hacia un cargo público en 2026.
En medio de este turbulento contexto político, el atentado contra Miguel Uribe, sofocante opositor y aliado político de Álvaro Uribe, agudiza aún más la situación. Para Uribe Moreno, los recientes acontecimientos forman parte de una estrategia mayor para debilitar a la oposición democrática y limitar el acceso al poder de quienes cuestionan las políticas de Petro.
Sin embargo, hay un entramado judicial en el que el expresidente Uribe estaría inhabilitado para una aspiración electoral, teniendo en cuenta que fue reelegido cuando ocupó el cargo de mandatario y eso le impide volver a ser parte de unas elecciones, pese a ello, hay versiones que sugieren que esa posibilidad es viable.
Al respecto, Néstor Morales habló de esa opción en Blu Radio: “Él es uno de los pocos colombianos que tiene prohibido aspirar por intentar la reelección. No sé si pueda ser vicepresidente, pero se abre un debate político y jurídico muy grande”.
En cuanto a la viabilidad jurídica, Héctor Riveros, panelista de la emisora, se refirió a si es posible la viabilidad que Uribe aspire a ese cargo: “”No no es posible, no tengo duda, porque la función del vicepresidente es tener la vocación de suceder eventualmente al presidente. Si no puede ser presidente quien la haya ejercido antes, tampoco puede tenerla el que lo vaya a reemplazar”, indicó.




Otros analistas fueron más allá y sugirieron que la estrategia de Uribe sería buscar apoyo de Donald Trump, tal y como pasó con Jair Bolsonaro en Brasil. En medio de esos escenarios posibles, la última palabra la tendrá el proceso judicial en contra del expresidente, que definirá su futuro y lo que vaya a pasar a nivel político.
* Pulzo.com se escribe con Z
LO ÚLTIMO