“Ser hombre es más fácil”, fue la respuesta de varias mujeres víctimas de acoso que conversaron con Dígame.com.co. A veces las mujeres sienten que el mundo está hecho para ellos; y como decirles que no, si la calle oscura en la noche representa peligros muy diferentes para hombres y mujeres.

Para ellas no es solo la inseguridad de los robos, es el acoso, la violación y la muerte. El mensaje después de tomar un taxi que dice “llegué” es la evidencia diaria de la constante zozobra que viven las mujeres y de lo normalizada que está para la sociedad.

Hagan un ejercicio sencillo, pregunten a sus amigos o familiares hombres ¿A qué le temen en la calle a las 10 de la noche? probablemente responderán que temen ser robados o algo en torno a sus pertenencias, pero si le hacen la misma pregunta a las mujeres, dirán que temen ser abusadas, secuestradas, o asesinadas; no es para menos pues en Colombia según Medicina Legal entre enero y agosto de 2021 se dieron 13.283 casos de abuso de ellos, 11.523 mujeres fueron víctimas, el resto niños y jóvenes hombres.

Pero querido lector, no le pasa a las mujeres de las noticias, el acoso, la inseguridad, la violación y el feminicidio, le pasa a sus cercanas, a su mamá, hermana, amiga novia, abuela. hablar de abuso en una mesa, es encontrarse con que todas la mujeres tienen una historia que contar.

A raíz de esta situación y de la preocupación de normalizar las cifras, un grupo de mujeres decidió unir sus experiencias de vida y abanderar una campaña para que se conozca que no son estadísticas aisladas y lejanas, es un hecho que “ a todas nos pasó”.

A Todas Nos Pasó

La iniciativa: A todas Nos Pasó, busca que tanto mujeres como hombres dejen de normalizar actos cotidianos que merecen ser calificados como violencia sexual contra la mujer y que no discrimina raza, sexo, edad, profesión, hora y lugar.

El piropo en la calle, el piropo en el trabajo, lo lindas que se ven las piernas de las mujeres en la oficina, no son cumplidos, son acoso.

Por eso una de las banderas de este movimiento es que no hay acoso pequeño o menos importante, acoso es, el piropo en la calle con palabras denigrantes o expresiones corporales que intimidan, hasta el acto sexual en sí mismo no consentido.

A Todas Nos Pasó, es un espacio para tener este tipo conversaciones dolorosas, que no buscan revictimizar si no visibilizar y poner sobre la agenda, que hay temas estructurales gigantes que se tiene que pensar y hablar para cambiar; cambios que no se darán en dos días, pero que son importantes y hay que hacerlos.

Si te pasó, cuenta. De a poco, la calle sola a las 10 de la noche, el bar, la escuela y la casa, serán en algún momento espacios seguros para las mujeres.

Las mujeres que conforman A Todas Nos Pasó hoy son el cuerpo desmembrado de Johanna Paola, el cuerpo asfixiado de María Angélica Polanco, y de Sedigne Moreno.