La publicación de Luna señalaba que hay muchas como ella, ayudando a los migrantes de todos los rincones del planeta, como lo muestra su trino:
[#GraciasLuna]
Somos una organización en la que hay muchas Lunas, que ayudan a diario a personas como las que llegan a Ceuta.O a Arguineguín.O a Canarias.O que están en tu barrio
En todo el mundo,#EnTodasPartes#Humanidad #Voluntariado #Independencia #Neutralidad
📸@BernatArmangue pic.twitter.com/wMOvJCVtEW— Cruz Roja Española (@CruzRojaEsp) May 19, 2021
A pesar de que el voluntariado en la Cruz Roja es una acción humanitaria que no hace distingos de raza, religión ni orientación sexual, muchos criticaron en redes sociales a la joven por abrazar a “un ilegal” que presuntamente pasó 4 minutos en las “gélidas aguas del Mediterráneo (sarcasmo)”.
El tuitero PabloMM publicó, luego de que Luna publicó la foto, en el que la voluntaria le daba consuelo a un migrante en Ceuta, España, mientras los profesionales de la salud intentaban reanimar a su amigo, tuvo que cerrar su cuenta de Twitter debido a varios insultos xenófobos, racistas y machistas, e incluso amenazas, como queda consignado en este trino:
Luna, la voluntaria que daba consuelo a un migrante en Ceuta mientras los sanitarios intentaban reanimar a su amigo, ha tenido que cerrar su cuenta de Twitter tras recibir cientos de insultos y amenazas.
La cuenta de Cristina Seguí sigue abierta. pic.twitter.com/a45rLweUu9— PabloMM (@pablom_m) May 19, 2021
Según el portal Actualidad RT, detrás de las amenazas estarían algunos miembros del partido de ultraderecha Vox, y critican los comentarios de la periodista Cristina Seguí, quien hizo los comentarios sarcásticos sobre “las gélidas aguas” del Mediterráneo.




El siguiente trino recoge algunos de los tuits con insultos contra la joven voluntaria de la Cruz Roja:
Luna, la chica de @CruzRojaEsp tuvo que proteger su cuenta para dejar de recibir insultos tan desagradables como estos.
El odio y la intolerancia se ha instaurado en nuestras vidas y @TwitterSeguro viéndolas pasar. #GraciasLuna pic.twitter.com/lgYB6GcMuZ— Barri (@BarriPdmx) May 20, 2021
En contraste, este trino muestra la solidaridad para con el trabajo de Luna:
Gracias, Luna.
Gracias @CruzRojaEspAmor y odio.#viñeta #graciasLuna #cruzRoja #ceuta pic.twitter.com/O9IjuzOSIJ
— Ferran Martín (@ferranmartin) May 19, 2021
Ceuta, el punto de llegada de migrantes a España
Ceuta, una ciudad autónoma española, situada en la península Tingitana, en la orilla africana del estrecho de Gibraltar, se convirtió en escenario de una entrada masiva de migrantes, muchos de ellos devueltos inmediatamente.
La zona fronteriza entre Marruecos y el enclave español de Ceuta volvía a la calma este jueves, luego de choques entre jóvenes que buscaban cruzar y la policía marroquí.
Tras una noche agitada, las calles de la población fronteriza de Castillejos (Fnideq, en árabe) lucían vacías: las autoridades marroquíes evacuaron en autobuses a la multitud llegada hasta ahí soñando con un futuro mejor en Europa, según las versiones recogidas en el lugar por un periodista de la AFP.
Desde el lunes, 8.000 migrantes lograron ingresar en Ceuta gracias a la relajación de los controles del lado marroquí, con el telón de fondo de una disputa diplomática entre Rabat y Madrid, por la asistencia médica prestada por España al líder independentista del Sáhara Occidental, un territorio que Marruecos considera como suyo.
De ellos, 6.000 ya fueron retornados a Marruecos, según las autoridades españolas, que este jueves subieron aún más el tono, denunciando una “agresión” y un “chantaje” de Rabat.
No obstante, muchos de los retornados mantienen la esperanza de volverlo a intentar si se relajan nuevamente los controles migratorios.
“Aquí no tengo ningún futuro, quiero trabajar para ayudar a mi familia”, señaló a la AFP Mohamed, llegado el miércoles a Castillejos tras una larga travesía. Este joven de 17 años dejó atrás sus estudios y su familia para intentar ingresar en España.
“Algún día volveré a probar suerte y lo lograré”, estimó Hassan, de 17 años, quien “sueña con vivir en Europa”.
LO ÚLTIMO