Las más altas autoridades civiles y eclesiásticas de Sudán del Sur se reunieron miércoles y jueves para “unos retiros espirituales” en la residencia donde vive el papa Francisco, quien pronunció un discurso final junto con el jefe de los anglicanos, el arzobispo de Cantorbery Justin Welby.

Sin embargo, antes de eso, el religioso argentino sorprendió, una vez más, al mundo por este acto que dejó estupefactos a todos los presentes en el recinto.

Te estoy pidiendo como hermano que te mantengas en paz. Te lo estoy pidiendo con mi corazón, sigamos adelante. Habrá muchos problemas pero no nos superarán. Resuélvelos“, dijo el papa.

Sudán del Sur, mayoritariamente cristiano, obtuvo su independencia de Sudán en 2011, luego de 22 años de conflicto. El país se vio sumido desde diciembre de 2013 en una guerra civil, surgida por la rivalidad entre Salva Kiir y Riek Machar, ex aliados en su lucha común contra el régimen sudanés.

Ambos firmaron en septiembre de 2018 en Addis Abeba un nuevo acuerdo de paz que prevé compartir el poder y busca poner fin a cinco años de una guerra civil que causó más de 380.000 muertos y obligó a huir a cuatro millones de habitantes.

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El papa, que felicitó el jueves a los firmantes presentes, expresó su deseo de que “las hostilidades cesarán y el armisticio será respetado“. Insistió especialmente en este último punto y repitió: “por favor, que sea respetado el armisticio”.

Francisco espera que “las divisiones políticas y étnicas serán superadas y que habrá una paz duradera para el bien común de todos los ciudadanos, que sueñan con comenzar a construir una nación”.

El pueblo espera su regreso al país, la reconciliación de todos sus miembros y una nueva era de paz y prosperidad para todos“, subrayó el papa Francisco, que habla de una población “fatigada por los conflictos pasados”.

El país se hundió en el conflicto en diciembre de 2013 cuando Salva Kiir, un dinka, acusó a Riek Machar, su exvicepresidente y miembro de la etnia nuer, de fomentar un golpe de Estado.

Exiliado en Jartum, Machar prevé regresar a Juba en mayo en el marco de la aplicación del acuerdo de paz.

Al término del retiro, los participantes recibieron una Biblia firmada por Francisco, el arzobispo de Canterbury y el reverendo John Chalmers, de la iglesia presbiteriana de Escocia, con el mensaje “Busca lo que une, supera lo que divide”, y el papa les dio su bendición.