La repentina decisión del gobierno argentino de limitar la cantidad de vuelos hacia su país llevó a que miles de habitantes de la nación gaucha se quedaran varados en Estados Unidos, a donde habían viajado para vacunarse contra el COVID-19. 

Uno de los testimonios que recoge la angustiosa situación es el de Mariano Pocrnjic, un argentino de 40 años que necesita insulina y no puede costearla en Estados Unidos.

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El hombre contó al diario La Nación que fue a Miami para vacunarse con Pfizer (vacuna que no ha llegado a Argentina), pero que al momento de regresar se encontró con que, gracias las medidas del presidente Alberto Fernández, había una reducción de vuelos y el suyo quedó reprogramado para el 4 de agosto. 

“Fuimos temprano y, cuando estábamos en el aeropuerto, nos llegó un correo de American Airlines donde nos comunicaron que se nos suspendió el vuelo desde Dallas hasta la Argentina. Entonces recuperamos nuestras valijas y tuvimos que alquilar un auto para volver a Miami”, contó el hombre a ese periódico. 

Para rematar, el ciudadano argentino es paciente con insulina y, al agotársele la que llevaba para el viaje, se encontró con que su seguro no cubre el medicamento en el exterior, por lo que le tocaría comprarlo directamente en una droguería y le saldría mucho más caro. 

Otro caso similar es el de Nicolás Trotta, un empresario argentino que estaba en Miami y que, al querer volver a su país, se estrelló con la restricción de vuelos hacia el país sudamericano. 

“En muchos casos no sabemos dónde vamos a dormir. A mí, me ofreció la casa un amigo, pero hay gente que está con problemas de insulina. Mi mujer tiene un embarazo de alto riesgo. Teníamos pensado volver a fin de mes para hacer una ecografía”, contó al Diario Clarín. 

Mientras que miles duermen en el aeropuerto y otros están a la expectativa de ver como se soluciona lo ocurrido, otros planean protestar ante el consulado argentino en Miami para exigir que la medida de vuelos sea retirada y así puedan volver a sus hogares. 

“Vamos a ir a las puertas del consulado dispuestos a hacer oír nuestros reclamos, están atropellando nuestra libertad”, aseveró al diario Perfil Alejandrina Sánchez, una más de las miles de personas argentinas que quedaron varadas en Estados Unidos después de vacunarse contra el COVID-19.