Pyongyang lanzó el jueves dos misiles de corto alcance, en lo que constituyó el segundo ensayo militar en menos de una semana y el primer disparo de misiles en un año y medio, periodo de relativa distensión en la península de Corea, marcado por el inicio de las negociaciones sobre los programas nucleares y balísticos del Norte.

“No lo considero para nada una ruptura de la confianza”, dijo Trump el viernes en entrevista con el sitio especializado Politico.

“Se trató de misiles de corto alcance, algo muy estándar”, añadió.

Sin embargo 24 horas antes, desde la Casa Blanca, el mandatario estadounidense había dejado ver su molestia y cierta impaciencia con este tema, en el que todos sus predecesores, republicanos y demócratas, han fracasado y él espera tener éxito.

Misil

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“Nadie está contento con lo que pasó”, había dicho, cuestionando abiertamente la verdadera voluntad del régimen para negociar su desnuclearización.

¿Perderá Trump en algún momento la confianza en Kim, el líder norcoreano con el que se ha reunido dos veces y con quien dice tener una excelente relación?

“Es posible que eso me suceda en algún punto, pero ahora mismo para nada”, dijo.

“Amenaza grave”

La primera reunión cara a cara entre Trump y Kim en junio de 2018 en Singapur terminó con una declaración conjunta que evocaba la “desnuclearización completa de la península de Corea”, una formulación vaga que permite a ambas partes hacer interpretaciones muy diferentes.

La segunda cumbre, celebrada en Hanói en febrero, terminó en un fiasco rotundo. No llegaron a un acuerdo sobre las concesiones que Pyongyang tendría que hacer a cambio del levantamiento de las sanciones internacionales.

Desde entonces, Kim ha acusado enérgicamente a Washington de mala fe y ha exigido un cambio de actitud estadounidense.

Este viernes, el diario oficial norcoreano Rodong Sinmun dedicó su primera plana a publicar 16 fotos del disparo de misiles, incluida una de Kim observando el lanzamiento a través de unos prismáticos.

A pesar de las amenazas recientes del Norte, los expertos creen que la naturaleza y la presentación de estos últimos lanzamientos demuestran que Pyongyang no tiene la intención inmediata de dar la espalda por completo al proceso diplomático.

En una declaración conjunta emitida el viernes en la ONU, 70 países, incluyendo a Estados Unidos y Corea del Sur, instaron a Corea del Norte a acabar con sus armas nucleares, misiles balísticos e iniciativas similares, al denunciar la “amenaza sostenida” que representan para la paz mundial.

Rusia y China, aliados de Pyongyang no firmaron el documento redactado por Francia.