Trump ha estado en medio de fuertes críticas en su país luego de que el lunes, durante el encuentro con Putin, no lanzara ninguna crítica hacia su colega ni hacia su gobierno, del que las agencias de inteligencia estadounidenses están seguras sobre su interferencias en las votaciones que llevaron a Trump a la Casa Blanca.

Así las cosas, en la residencia presidencial, el mandatario republicano dio marcha atrás a su actitud sumisa con Putin y este martes dijo:

“Acepto las conclusiones de nuestra comunidad de inteligencia de que la mediación de Rusia en las elecciones de 2016 ocurrió”.

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Sin embargo, luego aclaró que no hubo colusión. Es decir, que no hubo una alianza entre su campaña y funcionarios del gobierno de Rusia para verse favorecido en las votaciones en las que derrotó a la demócrata Hillary Clinton.

The New York Times agrega que después, Trump trató de aclarar una frase que dijo el lunes en la cumbre con Putin y que, tal vez, fue la que más molestia causó en Estados Unidos. Allí había dicho que que no veía razones para creer que los rusos hubieran podido intervenir en las elecciones, con lo que puso en duda las conclusiones de la inteligencia de su propio país. Por eso, corrigió:

“La frase debió haber sido ‘No veo ninguna razón por la que no pueda ser Rusia’, una especie de doble negativo. Entonces pueden poner eso y creo que, de pronto, aclare las cosas bastante bien. En varias ocasiones he visto nuestros hallazgos en inteligencia de que los rusos intentaron interferir en nuestras elecciones”.

De esta manera, Trump trata de liberarse del aguacero de críticas que dejó su presentación de este lunes en Finlandia (que ha sido calificada de “vergonzosa”). Vamos a ver si los estadounidenses le creen.