La publicación de The Economist comienza relatando que las conversaciones que inició el expresidente Juan Manuel Santos con el Ejército de Liberación Nacional (Eln), fueron suspendidas por Iván Duque, actual mandatario de Colombia, hasta que este grupo libere a todos los secuestrados en su poder.

El medio londinense resalta que desde 2017, cuando se iniciaron las negociaciones, esta guerrilla se “hizo más violenta, matando al menos 100 personas y secuestrando a 16”.

Luego, la nota se centra en la relación del Eln con Venezuela: “Los vínculos datan de los años ochenta… podían ingresar al país para escapar de las tropas colombianas porque la frontera no estaba muy vigilada”.

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Sin embargo, las declaraciones más significativas tienen que ver con el actual gobierno de Nicolás Maduro, al que la publicación califica de “estado mafioso”.

“Maduro, como ha afirmado el Tesoro de los Estados Unidos, se está beneficiando de los envíos de narcóticos”, escribe The Economist, explicando las razones por las cuales el dictador no tiene razones para apoyar la desmovilización, como garante de los diálogos.

“Abundan los narcotraficantes, se rumorea que el Eln está colaborando con el ‘Cartel de los Soles’, conformada por generales en retiro, para establecer rutas de tráfico en todo el país”, finaliza el texto.