Una de las historias más impactantes y que tiene en vilo al mundo es la vida de una bebe, llamada Aya, que comenzó rodeada de caos y devastación, pues todavía unida al cuerpo sin vida de su madre por el cordón umbilical fue rescatada debajo de un edificio destruido.

‘Milagro’, en árabe, sobrevivió durante más de 10 horas debajo de los restos de apartamentos, al norte de Siria, y su historia ha hecho que su nacimiento sea ciertamente milagroso, por lo que han cuidado de ella y han ofrecido dinero para su protección, pues han intentado secuestrarla al menos 3 veces en los últimos días. 

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Luego de que la historia se hiciera viral en el mundo, muchas personas preguntaron cómo podían adoptarla; sin embargo, se ha confirmado que el tío abuelo, Salah al-Badran, la acogerá una vez que sea dada de alta del hospital, informó CNN.

Otra conmovedora historia es la de Tariq Haidar, de 3 años, quien también fue sacado con vida de entre los escombros en Jandaris, 42 horas después de que se produjera el terremoto, fue el único sobreviviente de su grupo familiar y por la grave situación en la que fue rescatado los médicos tuvieron que amputarle la pierna izquierda.

Estos dos niños son solo un ejemplo de los muchos que dejó el terremoto de Turquía y Siria, quedando huérfanos y con la incertidumbre de lo que deparará su vida.

“Aunque todavía no disponemos de cifras verificadas, dado el catastrófico y creciente número de víctimas mortales, está claro que muchos, muchos niños habrán perdido a sus padres o cuidadores en estos devastadores terremotos”, dijo Joe English, especialista de en comunicación de emergencia de UNICEF, a CNN.

¿Qué pasará con los niños huérfanos del terremoto de Turquía y Siria?

Según informó el Ministerio de Familia y Servicios Sociales de Turquía el viernes pasado, no se pudo localizar a las familias de 263 niños que fueron sacados de entre los escombros en Turquía.

De acuerdo con CNN, 162 niños siguen recibiendo atención hospitalaria, y 101 fueron trasladados a las unidades pertinentes del ministerio y acogidos en instituciones.

“Tras este tipo de catástrofes, los niños desplazados, especialmente los no acompañados o separados de su familia, son vulnerables a la violencia, la explotación y el abuso, incluido el riesgo de trata o violencia de género”, explicó English.

Por esto, UNICEF está trabajando con sus aliados para proporcionar a los niños afectados un apoyo psicosocial, de salud mental y ayudarles a procesar sus experiencias y comenzar a abordar el trauma experimentado.

“Este no es un trabajo a corto plazo, y requerirá un apoyo dedicado y a largo plazo, mientras ayudamos a los niños y a las familias a reconstruir sus vidas destrozadas”, puntualizó el especialista de UNICEF.