La ley C-45, o legislación sobre cannabis, fue aprobada con 52 votos a favor, 30 en contra y una abstención, tras meses de debate sobre las ramificaciones de la legalización. Todos los votos en contra fueron emitidos por senadores del Partido Conservador.

Si se aprueba, las personas mayores de 18 años portar hasta 30 gramos de marihuana para uso personal y que cada vivienda pueda cultivar un máximo de cuatro plantas de marihuana.

Además, una de las principales enmiendas aprobadas por el Senado permitiría que las provincias del país puedan prohibir el cultivo doméstico de marihuana.

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El texto de la ley, modificado por los senadores, pasará ahora a consideración de la Cámara de Representantes, dominada por los liberales del primer ministro Justin Trudeau, quien había hecho de la legalización de esta droga una promesa de campaña.

Trudeau ha admitido que ha fumado marihuana con amigos “cinco o seis veces”.

La fecha inicial para la venta legal de la marihuana era el 1 de julio, el día nacional de Canadá, pero esto por ahora no parece probable, pues dependerá de las provincias y territorios la forma de ejecutar la norma y establecer las redes de distribución.

Cuando el proyecto de ley pase este trámite, el texto legislativo tendrá que regresar al Senado para una última votación.

Una vez que sea aprobado por el Parlamento y reciba la firma de la gobernadora general del país, que ejerce la función de jefa de Estado en nombre de la reina Isabel de Inglaterra, el Gobierno canadiense concederá tres meses a las provincias para que se preparen antes de autorizar la venta legal de marihuana.

La venta medicinal de marihuana ha sido legal desde 2001. Estadísticas de Canadá han estimado que el mercado será de un valor de 4.500 millones de dólares, basándose en cifras de consumo del año pasado.

Hace cinco años Uruguay aprobó el uso de marihuana con fines recreativos y nueve estados de Estados Unidos lo han hecho, pero Canadá será el primer país del G7 que tendrá esta legislación.

El mes pasado, Trudeau dijo en una entrevista que el mundo está siguiendo de cerca los planes de Canadá y predijo que varias naciones harán lo mismo.

“Hay mucho interés de nuestros aliados en lo que estamos haciendo. Reconocen que Canadá está siendo audaz…y reconocen que el régimen actual (de prohibición) no funciona”, no previene que la gente joven tenga fácil acceso al cannabis.

“En muchos países especialmente en Canadá, es fácil (como menor) comprar un cigarro o una cerveza”, dijo Trudeau. “El crimen organizado está haciendo grandes sumas de dinero con la venta ilícita de marihuana”. Insistió en que creando un mercado regulado se puede combatir al crimen organizado y “proteger mejor a la comunidad y a los niños”.

También permitirá al gobierno federal y a las provincias recaudar impuestos con la venta legal de las plantas.

La venta sería a través de tiendas autorizadas a minoristas, como sucede actualmente con la regulación de la venta de alcohol en Quebec y Ontario.