El objetivo de las autoridades sanitarias del gigante europeo es aprobar la vacuna el próximo 10 agosto y empezar su distribución a finales de ese mismo mes, aseguró Dmitriev en una entrevista con CNN.

A pesar de que la última fase de las pruebas en humanos no ha finalizado, el gobierno ruso tiene planeado que los médicos y enfermeros sean los primeros en recibirla, recalcó el funcionario en el informativo.

“Es un momento como el del Sputnik [primer satélite artificial de la historia lanzado por la Unión Soviética]. Los estadounidenses se sorprendieron cuando escucharon los pitidos del Sputnik. Es lo mismo con esta vacuna. Rusia habrá llegado primero”, concluyó el director del RDIF.

El tratamiento, desarrollado por el Instituto de Epidemiología y Microbiología Gamaleya de Moscú, utiliza vectores de adenovirus humanos debilitados para que no se repliquen en el cuerpo y produzcan una respuesta inmune.

Tatiana Gólikova, viceprimera ministra rusa, también manifestó que esperan comenzar la producción industrial de esta vacuna en septiembre. “Es muy prometedora. Las primeras dosis podrían estar listas prontamente”, agregó.

CNN, por último, indicó que la seguridad y efectividad de este antídoto para neutralizar la enfermedad respiratoria no se ha podido probar debido a que ese país no ha divulgado los resultados de las investigaciones preliminares.