“¡Ratifico mi denuncia! Desde EE.UU. y Colombia se conspira y han dado la orden de llenar de violencia a Venezuela“, trinó Nicolás Maduro minutos después de que el departamento de Estado de Estados Unidos anunció los cargos en su contra.
Para lograr una captura rápida, Estados Unidos ofrece una recompensa de 15 millones de dólares por el líder del régimen y 10 millones por sus cooperadores Cabello, presidente de la Asamblea Nacional Constituyente de Venezuela y número dos del oficialismo, y el ministro de Defensa, Vladimir Padrino.
“Como jefe de Estado estoy obligado a defender la Paz y la estabilidad de toda la Patria, en cualquier circunstancia que se nos presente. ¡No han podido ni podrán!“, agregó Maduro en el mismo trino.
Esta acusación supone la más alta decisión por parte de Estados Unidos para acabar con el régimen venezolano, con el cual ha tenido encontronazos desde que estaba Hugo Chávez en el poder.
Pues la única vez, antes de la anunciada este jueves, que el país norteamericano acusó a un jefe de Estado extranjero fue en 1989 con el presidente de Panamá Manuel Noriega.
Tan solo meses después, a finales de ese año, Noriega fue capturado por los cargos de narcotráfico y posteriormente encarcelado en una prisión de Miami, Florida.
El exmandatario panameño falleció en el año 2017 como un prisionero más en su país, luego de que regresó en 2011 tras cumplir condena en EE. UU.
¡Ratifico mi denuncia! Desde EE.UU. y Colombia se conspira y han dado la orden de llenar de violencia a Venezuela. Como jefe de Estado estoy obligado a defender la Paz y la estabilidad de toda la Patria, en cualquier circunstancia que se nos presente. ¡No han podido ni podrán! pic.twitter.com/jpE4c8JzFr
— Nicolás Maduro (@NicolasMaduro) March 26, 2020
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