Por lo general, los testimonios de la nota de Factinate son narrados por empleados de esos excéntricos personajes ‘pichos’ en plata.

  1. La empresaria Ann Romney, esposa del excandidato presidencial de EE. UU. por el partido republicano en 2012, dice que en sus años de universidad, cuando eran novios con Mitt, les tocó vivir tiempos “difíciles”, pues toda la fortuna estaba invertida en acciones de bolsa y tenían poco efectivo para gastar: “Aprendimos algunas duras lecciones, cuando solo comíamos pasta con atún”: ¡Pobrecitos!
Ann Romney
Ann Romney y su esposo Mitt. / Getty

2. Un millonario tiene un problema grandísimo y es que ha tenido que repintar uno de sus relucientes y lujosos carros porque un pavo real de su mansión lo cogió de espejo y no hace sino picotear la pintura.

Pavo real
¡Ese pavo!, que se tira la pintura. / Getty

3. Una adolescente rica, en EE. UU., le gritaba al papá que lo odiaba por no llevarla a Londres a comprarle un vestido. Esa misma prenda estaba en la tienda cercana a donde ella vivía, pero la joven sostenía que “en el Reino Unido hacen mejor las cosas”.

Harrods
Imagen de la tienda Harrods, en Londres. / Getty

4. El recientemente fallecido Paul Allen, cofundador de Microsoft, quería construir un helipuerto en su jardín que daba a la playa de un lago, pero la alcaldía no le dio permiso. La solución fue mandar hacer un helipuerto flotante y motorizado que le permitía aterrizar y despegar a 100 metros de su casa, sobre el lago, donde la autoridad distrital ya no tenía jurisdicción.

Paul Allen
Paul Allen, cofundador de Microsoft. / Getty

5. La esposa de un millonario le hizo comprar un yate nuevo porque no le gustaban las camas del que recién le había comprado.

Yate
¿No le gusta las camas? Cambie de yate. / Getty

6. Una estudiante universitaria fue con una amiga rica a que la segunda pagara la matrícula de 20.000 dólares. La chica pagó con la tarjeta de crédito de su padre “como si estuviera comprando dulces”, al tiempo que se quejaba de que eso de pagar con tarjeta era muy complicado.

Tarjetas de crédito
Pagó 20 mil dólares como pagar por una caja de chicles. / Getty

7. Unos millonarios estadounidenses tenían su yate estacionado en la marina de un pueblo italiano. Como iban a organizar una fiesta en 2 días, ordenaron agua Perrier a la administración del muelle, pero cuando les dijeron que ellos no podían hacerlo o no tenían esa marca de agua embotellada, los magnates la pidieron desde EE. UU. Al otro día, una avión tiró al mar la valiosa carga de botellas de agua para que su cliente la recogiera, por ‘módicos’ 28.000 dólares (casi 60 millones de pesos).

Fiesta en yate
Si eso pagaron por el agua, ¿cuánto costaría lo demás? / Getty

8. Un compañero rico de clase a otro, de clase ‘normal’, durante la crisis económica de finales de la década pasada: “Estoy muy preocupado porque mis papás tuvieron que vender uno de sus tres jets privados”.

Jet
¿Qué van a hacer con solo 2 jets privados? / Getty

9. Una señora rica le comentó al chofer que la recogió en el aeropuerto de Boston: “Mi pobre marido, como el que limpia la nieve no pudo quitar la de uno de los garajes, él no pudo sacar su BMW y tendrá que conducir mi Mercedes por una semana más”.

Nieve
Qué mamera manejar el Mercedes de la mujer en lugar de su propio ‘BM’. / Getty

10. La hija de un millonario en EE. UU. extravió 6.000 dólares en cheques de viajero y dejó así porque le daba pereza hacer todo el papeleo en el banco para que se los devolvieran.

Cheque de viajero
Qué jartera denunciar que se extraviaron. / Getty