De no haber sido por la pronta reacción de Angela McQueen, profesora de educación física de la escuela, probablemente el saldo hubiera sido mucho peor que el de una sola persona herida, quien ya está fuera de peligro, informa Blue Lives Matter.
La heroína notó que un joven desenfundaba la pistola y de inmediato se le fue encima, mientras el atacante aún mantenía el dedo sobre el gatillo, después de haberle disparado a uno de sus compañeros en dos ocasiones.
McQueen logró sostenerle la mano mientras el tirador jalaba del gatillo, pero afortunadamente las balas fueron a parar al techo del recinto cerrado donde se encontraban.
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Casi de inmediato, narra el medio, llegó la policía y procedió a neutralizar por completo al atacante, quien quedó a las órdenes de las autoridades: “Si ella no hubiera intervenido a la velocidad y con la efectividad con que lo hizo, la situación se hubiera desarrollado de otra manera”, dijo el jefe de la policía de Mattoon, Jeff Branson.
Los hechos sucedieron antes del mediodía del pasado 20 de septiembre en la municipalidad de Mattoon, Illinois, en el norte del país.
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