El profesor no vive en el lugar donde se encuentra la escuela, lo que le implica un tortuoso viaje diario en motocicleta a través de un difícil camino destapado, indica The Times of India. Chandar cuanta con una población de 60 habitantes.

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Como si fuera poco, después del viaje, el ‘profe’ Mendhe debe ir a buscar a su único alumno a su casa, o escondido entre los árboles, pues al niño no le gusta ir a la escuela, ya que allí, como es de suponer, no tiene amigos, informa el portal RVCJ.

El según The Times of India, el profesor Mendhe solía tener 11 estudiantes, hace 8 años, cuando fue asignado a ese caserío, pero por diversas razones los alumnos fueron emigrando a otros institutos en diferentes pueblos y algunos fueron obligados a abandonar la escuela por sus padres, quienes los obligan a  trabajar.

Los prolongados viajes diarios de Mendhe no solo obedecen a la vocación del docente, sino que el hombre no ha encontrado nada más, ya que para cambiarse de sitio, debe concursar en caso de que se abra una vacante.