Hace 30 años, el entonces torero colombiano salió por la puerta grande en 4 ocasiones, de manera consecutiva.

El acto se celebró en el ruedo de Las Ventas, engalanado para la ocasión con varios óleos de Diego Ramos con Rincón como protagonista.

En el homenaje, además del maestro colombiano y su familia, estuvieron presentes varios compañeros de profesión, como los toreros José Ortega Cano, Curro Vázquez, Juan José Padilla, Víctor Mendes y David Luguillano, entre otros, además de ganaderos, periodistas taurinos y múltiples aficionados.

Presentaba el acto David Casas y, tras él, tomaron la palabra Manuel Molés, el director gerente del Centro de Asuntos Taurinos de la Comunidad de Madrid, Miguel Abellán, Adolfo Suárez y, finalmente, intervino uno de los hijos de Rincón, Juan José, cuyo discurso emocionó visiblemente a su padre.


Como broche, César Rincón fue llevado en hombros por sus compañeros hasta la Puerta Grande, saliendo en volandas, una vez más, por la plaza de toros más importante del mundo.

El primero de octubre de 1991, César Rincón entró en la historia de la Monumental madrileña al lograr su cuarta salida a hombros seguida en una misma temporada de toros.

A las dos cosechadas en San Isidro y a la obtenida en la Corrida de Beneficencia el colombiano aceptó anunciarse en la Feria de Otoño y volvió a alcanzar el éxito tras hacer una buena corrida.

Pero más allá de los triunfos numéricos, Rincón ha sido un torero querido y respetado en todas las plazas en las que ha hecho el paseíllo, muy especialmente en Madrid.

Bogotá prohibió que en corridas de toros se maltrate al animal

La plenaria del Concejo de Bogotá aprobó en junio de 2020 seis medidas que excluyen los “ instrumentos que laceren, corten, mutilen, hieran, quemen o lastimen en cualquier forma a los animales (banderillas, pica, estoque), así como la matanza del toro en la plaza”, señaló Andrea Padilla, concejal del partido Alianza Verde y promotora de la iniciativa.

También fue limitado el calendario taurino a un máximo de tres corridas al año en la plaza Santamaría, bajo administración de la Alcaldía.

Aunque el concejo carece de facultades legales para prohibir la tauromaquia, pues es competencia del Congreso, la decisión pretende “desincentivar” la realización de las corridas en la capital colombiana.