Por esta razón lo condujeron hasta Carson Shelter, un refugio para perros abandonados en el que empezó a llorar tan pronto se dio cuenta de la ausencia de sus dueños.
La organización publicó en Facebook un video del animalito en el que se reflejaba toda su tristeza y fue así que Jennifer McKay, su actual propietaria, se enteró de él.
La mujer aseguró a The Dodo que cuando llegó al lugar, Blue King “parecía muy triste y deprimido. Ni siquiera me observaba, todos los demás perros hacían contacto visual y movían la cola, pero él no se levantaba, no venía a verme”.
Al parecer, el perrito estaba esperando a que su familia regresara: “Se podría decir que cada vez que alguien pasaba por allí era como si los estuviera buscando. Era como si supiera que lo habían dejado allí”, contó McKay a ese portal.
La mujer no pudo adoptarlo en ese momento, pero regresó en una segunda ocasión y le llevó un hueso y una cama como regalos. De esa manera, llamó la atención del can.
En una tercera visita, ella pudo llevárselo a su casa. Aunque creía que iba a ser un perro frío y distante, “tan pronto como las puertas de la perrera se abrieron, se mostró muy entusiasmado por subir al auto”.
Hoy en día, ambos son muy buenos amigos y Blue King no llora más.