Los Juegos Olímpicos de París llenan los estadios y también el “Parque de las Naciones”, en La Villette, al norte de la capital francesa. Los aficionados y curiosos por experimentar una inmersión cultural y deportiva se reúnen a diario en las 15 delegaciones representadas para ver las competiciones y, juntos, compartir un ambiente festivo. Las casas latinoamericanas no faltan a la cita.
Con entrevistas de Adriana Moysés
En el norte de la capital, el Parque de la Villette es un lugar esencial durante los Juegos Olímpicos, y también lo será durante los Juegos Paralímpicos. Este vasto espacio se ha transformado en “Parque de las Naciones”, donde varios Comités Olímpicos Nacionales, entre ellos Colombia, Brasil y México, se han instalado para festejar a sus atletas.
El Club Francia abrió sus puertas el sábado 27 de julio, y desde entonces se han agotado los cupos. La gente está desesperada por conseguir entradas para ver a sus atletas favoritos, entre ellas por supuesto, el nadador Léon Marchand.
Las casas latinoamericanas, un éxito entre el público
La Casa Brasil también tiene mucho éxito, con los brasileños, pero no sólo. “Viví en Brasil durante seis años y necesito este ambiente para matar la nostalgia. Lo que me parece maravilloso aquí es que encontramos a todo el mundo cerca unos de otros, la comida, la deliciosa carne, la cerveza fría… y todos juntos. ¡Me encanta, me gusta mucho!”, dijo a RFI el actor Aguibou Ba, acompañado de dos amigos artistas.
Una pareja de Recife, Cristina y Jonas Olofsson, se encuentran de vacaciones en Europa y han reservado cinco días para visitar París durante los Juegos Olímpicos. “La Casa Brasil es la más animada de todo el parque. Pero la Casa Eslovenia me pareció muy hermosa, con cosas artísticas muy hermosas para mi hija”, subrayó el sueco Jonas.
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La Casa Colombia, vecina de Brasil, atrae al público con el aroma de la barbacoa y la música latina que se escucha a la distancia. La cola en la entrada suele ser larga, pero fluye rápidamente. En el interior, un bar sirve cerveza fría y en el jardín contiguo se han instalado decenas de mesas bajo una zona arbolada. Una gran pantalla completa el escenario, ideal para los días de alta temperatura en París.
India y Sudáfrica también tienen lo suyo
En la Casa India, las clases de coreografías de películas de Bollywood encantan al público internacional. “¡Me encanta! Se come bien, el ambiente es delicioso, la artesanía -tapices, carpintería, esculturas de bronce, joyas, perfumes- y, al mismo tiempo, la tecnología del país. Es sensacional”, señaló un visitante francés.
El DJ sudafricano Siba hace bailar al público de la Casa Sudáfrica con canciones tradicionales, sonidos de la década de 1980 y éxitos recientes que todo el mundo conoce. Una de las exposiciones del lugar, de vestidos y trajes tradicionales de lujo, llama la atención de los visitantes.
“He vivido en Sudáfrica por un tiempo, así que realmente entendí el mensaje que querían transmitir. Me pareció muy chévere este mensaje de su cultura (…), algo muy expresivo, con la ropa muy llamativa, la negrura tan explícita. Y la parte más sabrosa, más africana, que es lo que llama la atención del público extranjero, que no tiene mucho conocimiento de cómo es adentro”, comentó Yuri Rabelo, de Fortaleza.
Una “herramienta de poder blando” para impulsar el turismo
Para Lukas Aubin, director de investigación de IRIS y especialista en geopolítica del deporte, los países están aprovechando la oportunidad para promocionar su país. “Estas casas permiten a los países valorar una cierta idea de quiénes son, es claramente una herramienta de poder blando: cada nación juega con sus propios estereotipos”, explica para France 3.
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La mayoría de las casas del “Parque de las Naciones” están abiertas todo el día y parte de la noche. Algunas requieren reservas, como la Casa Brasil, el Club Francia o la Casa India. Algunas son gratuitas, como la Casa Colombia o la Casa Méxio, otras salen tan sólo cinco euros (Club Francia), y algunas pocas son caras, como la Casa de Estados Unidos, o Team USA House, cuya entrada cuesta 325 euros.
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