Desde hace algunas semanas, el papa Francisco ha venido presentando dificultad para moverse por un problema en una de sus rodillas que le impide caminar y estar mucho tiempo de pie, es por ello que el máximo representante de la iglesia católica ha sido visto en silla de ruedas.

“A mi edad y con esta limitación tengo que ahorrar fuerzas un poco para poder servir a la Iglesia o, al contrario, pensaré en la posibilidad de echarme a un lado”, dijo durante una rueda de prensa en Canadá.

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Papa Francisco habla por primera vez de su posible renuncia

Desde que se conoció que el pontífice argentino tenía una dificultad física se comenzó a especular que podría renunciar, pero él mismo se encargó de desmentir los insistentes rumores. Sin embargo, recientemente dejó claro que es una de las opciones de futuro siguiendo el ejemplo del Papa Benedicto XVI, que renunció al pontificado en febrero de 2013, al asegurar que le faltaban las fuerzas.

“La puerta está abierta y es una de las opciones, pero hasta ahora no he llamado a esta puerta. No he sentido aún esta posibilidad, pero esto no quiere decir que mañana no empiece a pensar en ello”, reiteró.

El religioso también destacó que “no sería algo extraño” o “una catástrofe” si llegara a tomar esa decisión. “Se puede cambiar de Papa, no hay ningún problema”, añadió.

Francisco también explicó que cualquier tipo de decisión será “la voluntad del Señor”. “Si el Señor te indica que tienes que ir al rincón, te vas al rincón, pero aún no he sentido esa llamada”., aseveró.

Sobre el dolor en su rodilla, el argentino explicó que podría mejorar si se opera, pero no lo hará porque tiene un problema con la anestesia, pues le afectó durante la operación en el colon en julio del año pasado y aún arrastra “algunos efectos”. “No se juega con la anestesia y por eso se piensa que no es conveniente (la operación)”, señaló.