Sin embargo, la Organización Mundial de la Salud (OMS) tuvo que salir a descartar esa versión.

No obstante, lo que sí afirmó el jefe de esa organización, Tedros Adhanom Ghebreyesus, es que “este coronavirus presenta una amenaza sin precedentes, pero también es una ocasión sin precedentes para unirnos contra un enemigo común, un enemigo de la humanidad”.

El funcionario pidió una vez más que la comunidad internacional se movilizara para contener la propagación, insistiendo en el hecho de que África “debe despertarse”.

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Este miércoles, las cuentas de la OMS superaron los 200.000 casos y los 8.000 muertos, principalmente en Asia y Europa, cifras que han llevado a gran parte del mundo a confinarse dentro de sus fronteras para evitar la propagación.

Según la agencia AFP, en todo el mundo ya hay más de quinientos millones de personas confinadas en sus casas para combatir la propagación de la enfermedad. Algunos países tomaron medidas coercitivas, otros, de momento, optaron por emitir recomendaciones únicamente.

La provincia china de Hubei y su capital, Wuhan, donde apareció la epidemia de COVID-19, están aisladas del resto del mundo desde finales de enero. La cuarentena continúa, pero desde el 14 de marzo se suavizaron las restricciones a los desplazamientos, para alivio de los más de 50 millones de habitantes de la zona.

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Después de esa provincia china, al menos ocho países tomaron medidas coercitivas para confinar al conjunto de su población: Italia, desde el 10 de marzo, España (14 de marzo), Líbano (15 de marzo), República Checa (16 de marzo), Francia, Israel y Venezuela desde el 17 de marzo, y Bélgica desde el 18 de marzo. En total, esos ocho países cuentan con unos 240 millones de habitantes que todavía pueden salir para trabajar, comprar productos de primera necesidad o recibir atención médica.

A menor escala, algunos países imponen medidas de confinamiento específicas, como Bulgaria, que puso en cuarentena a la ciudad de Bansko, donde se encuentra la mayor estación de esquí del país, o Egipto, que confinó a todos sus empleados del sector turístico en la provincia del mar Rojo.

Al menos cuatro países -Alemania, Austria, el Reino Unido e Irán- instaron a su población a limitar al máximo sus desplazamientos y los contactos, pero no instauraron medidas coercitivas. Esos cuatro países acumulan alrededor de 240 millones de habitantes.

Los llamados, sin embargo, tienen tan solo un efecto limitado. En Alemania, donde se organizaron varias ‘CoronaParties’ en parques, la canciller, Angela Merkel, pidió este miércoles a la población que respete las consignas sanitarias, “indispensables para salvar vidas”.

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Las autoridades iraníes, por su parte, lamentaron que a pesar de las advertencias, todavía haya iraníes que no se toman “en serio” la situación y que los bazares estén “llenos”, a pocos días del Año Nuevo persa, el viernes.

Al menos seis países o territorios implantaron toques de queda, prohibiendo los desplazamientos a última hora de la tarde o por la noche: Túnez, Bolivia, Serbia, el estado estadounidense de Nueva Jersey, el territorio estadounidense de Puerto Rico y la capital de Filipinas, Manila, mientras que en Colombia solo aplicará para mayores de 70 años. Esos territorios acumulan más de 50 millones de habitantes.