Ahmed recibirá el galardón “por sus esfuerzos por lograr la paz y la cooperación internacional y, en particular, por su decisiva iniciativa de resolver el conflicto fronterizo con la vecina Eritrea”.

Con el premio concedido al líder etíope, nacido en 1976 en Beshasha, se quiere “reconocer a todos los actores que trabajan en favor de la paz y la reconciliación en Etiopía y en las regiones del este y noreste de África”, apunta el Comité.

El premio de la Paz se fue ya el año pasado a África, al recibirlo el médico congoleño Denis Mukwege, que lo compartió con la activista iraquí yazidí Nadia Murad, ambos distinguidos por sus esfuerzos para terminar con el uso de la violencia sexual como arma de guerra y en conflictos armados.

El Nobel de la Paz cierra la semana de estos prestigiosos galardones, que se abrió el lunes con el de Medicina, seguido de los de Física y Química, hasta llegar el jueves al de Literatura. El lunes se dará a conocer el último, el de Economía.

La escritora polaca Olga Tokarczuk y su colega austriaco Peter Handke fueron los ganadores del premio literario para 2018 y 2019.

Greta Thunberg

Artículo relacionado

Casas de apuestas ven como favorita a Greta Thunberg para ganar el Nobel de Paz


El Nobel de Literatura se entrega este año excepcionalmente por partida doble, tras haber quedado en suspenso el correspondiente a la edición anterior por el escándalo por abusos sexuales que envolvió a la Academia.

Todos los premios se entregarán el 10 de diciembre, aniversario de la muerte del fundador, Alfred Nobel, en una doble ceremonia en el Konserthus de Estocolmo y en el Ayuntamiento de Oslo, donde se celebra el de la Paz.

La Academia no quiso referirse a Greta Thunberg ni si la decisión de otorgar el premio al líder etíope fue unánime, ante la pregunta de uno de los periodistas en la rueda de prensa.

Para muchos, fue una sorpresa que no se le entregara el premio a la joven activista sueca, pero a su vez mostró la independencia de la Academia, que cree que es momento de motivar el proceso de paz de esa región del nororiente de África.

Sana convivencia con los vecinos

Desde que asumió el cargo el 2 de abril del 2018, Ahmed Ali dedicó los primeros 100 días de su mandato a levantar el estado de excepción de su país, y luego hizo acercamientos de reconciliación con el líder de Eritrea, país vecino con el cual han mantenido tensas relaciones y conflictos durante años.

De hecho Etiopía y Eritrea protagonizaron una guerra que comenzó en mayo de 1998 y se extendió durante más de dos años, hasta junio de 2000, luego de que desde 1962, Eritrea intentara independizarse de Etiopía.

En 1991 se llevó a cabo un referendo y se dio una separación sin conflicto de los países, en 1993.