El paleontólogo Jonas Filho, de la estatal Universidad Federal de Acre (Ufac), se encuentra desde el último martes en el municipio de Brasileia para acompañar con un equipo de investigadores la remoción de la mandíbula y del que parece ser parte del cráneo de un ‘purussaurus’, un reptil gigante familiar de los cocodrilos.

La mandíbula del animal prehistórico fue encontraba el pasado 11 de julio por un menor de once años que pescaba con su padre en las márgenes del río Acre, en el estado homónimo que fronterizo con Bolivia y Perú, pero el descubrimiento solo fue informado este jueves cuando el paleontólogo consiguió extraer el primer fósil.

El menor, identificado como Robson Cavalcante y que según su padre es bastante inquieto por los temas paleontológicos, se topó con la mandíbula y de inmediato pensó que se trataba de un fósil de un dinosaurio.

El padre del menor, el carpintero José Militao, realizó las primeras excavaciones tomando precaución para no estropear la mandíbula, según relató a periodistas el paleontólogo Filho, quien señalo que el descubrimiento del niño es “inédito” por tratarse de una pieza completa y no fragmentada.

Fósil

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Otro fósil, que parece ser parte del cráneo del animal, está expuesto al lado de donde se encontró la mandíbula.

El ‘purussaurus’ llegaba a medir 12,5 metros de largo, tenía 8,4 toneladas de peso y habitaba desde Acre, en Brasil, hasta Panamá, pasando por los que hoy son territorios de Colombia, Venezuela y Perú.

Una de las principales características de esa especie era la fuerza su mordida, equivalente a siete toneladas y que le permitía tener una gran diversidad en su alimentación.

En el Laboratorio de Investigación de la Ufac en Río Branco, capital de Acre, está expuesta una réplica a escala real del ‘purussauros’ que habitó ese estado en el norte de Brasil hasta el final del período Mioceno.