Nicolás Maduro, de igual manera, aprovechó su intervención en la videoconferencia para agradecerles a los países aliados del régimen, por todo el apoyo que le han brindado durante la emergencia sanitaria.
“Sin la ayuda logística de China y Rusia hubiera sido imposible hacer las miles de pruebas de diagnóstico que se han hecho. Cuba, entre tanto, nos ha enviado un grupo gigantesco de médicos”, manifestó el presidente venezolano.
A pesar de que no mostró las cifras, Maduro, en tono demagógico, enfatizó que Venezuela en ocho semanas de cuarentena logró “controlar” la propagación del virus y está “cerca de cortar las cadenas de transmisión”.
No obstante, la Universidad Johns Hopkins, que monitorea diariamente las cifras del COVID-19 a nivel mundial, señaló que los informes que ha entregado el gobierno oficialista “son altamente sospechosos”, indicó El Espectador.
El impreso, además, informó que la oposición y varios médicos venezolanos expresaron que el régimen de Maduro no ha mostrado hasta el momento la verdadera situación del coronavirus en ese país.
Hace una semana, por su parte, Jon Piechowski, director adjunto para Asuntos del Hemisferio Occidental del Departamento de Estado de EE. UU., aseguró en rueda de prensa que las cifras de Venezuela son “probablemente falsas”.
“No nos sorprendería que se estén inventando los números y compartiendo datos erróneos”, agregó el funcionario estadounidense, en declaraciones recogidas por VOA.
De acuerdo con el último balance presentado por el régimen, en el vecino país solo se han registrado 10 muertes asociadas a la enfermedad respiratoria y 357 casos de contagio diagnosticados.
LO ÚLTIMO
.svg)
