Si bien los malhechores alcanzaron a llevarse cerca de 1.000 libras esterlinas del establecimiento, cuando vieron a la muñeca en el lugar, se asustaron y se fueron, por lo que el robo no fue tan alto como pudo haber sido, informa The Sun.

Paul Smith, asistente de la tienda, citado por Metro, dijo que:

Shela no debió haber hecho mucho cuando ellos (los ladrones) entraron, pero los debió asustar y por eso se aceleró el robo”.

Derrick Thompson, el dueño de la galería, describe a la muñeca como una “flaca y hermosa rubia”, y explicó que ella pasa todo el día sentada en el sofá. Contrario a lo que se podría pensar, Shela no llegó para ser el fetiche sexual de su propietario, sino para atraer a los clientes al sitio de arte.

Y parece que la estrategia tuvo éxito, ya que desde Thompson le creó un perfil en Facebook, ha recibido cientos de mensajes en los que hombres de Estados Unidos, Asia y hasta Medio Oriente le ‘declaran’ su amor.

Así que ahora, más allá de ser solo la entretención de los clientes de la tienda, Shela debe ser toda una heroína en el lugar.