La policía encontró las señales de estrangulamiento en el cuello de la pequeña, que ya había fallecido cuando fue atendida por los servicios médicos, señalaron fuentes de la investigación a la agencia local Yonhap.

Durante su interrogatorio, la madre afirmó que practicó a su hija un ritual que había visto en una película en televisión, y señaló que su objetivo era “exorcizar los espíritus malvados de su cuerpo” y corregir así las dificultades de la pequeña para expresarse, según las mismas fuentes.

La mujer había padecido anteriormente trastornos mentales, señaló la policía local, que considera que su marido no está implicado en el presunto asesinato.

Con EFE.