Los arrestos se produjeron el jueves en el estado Táchira, pero el mandatario no precisó el rango de los militares y se limitó a decir que los funcionarios eran “gerentes” que “sacaban todas las gandolas (camiones cisterna)” al país vecino.

“Están presos, destituidos y van a juicio, y pido justicia máxima”, exclamó el gobernante socialista durante un acto transmitido en cadena de radio y televisión. Asimismo, reconoció que “hay muchas cosas que están mal” en el país.

El precio de la gasolina en Venezuela es irrisorio: con un dólar se compran en teoría cientos de millones de litros. Una fuente oficial venezolana asegura que en Colombia un camión cisterna de unos 35.000 litros de gasolina de contrabando se vende en unos 15.000 dólares.

Colas de hasta dos días para surtirse de combustible son comunes en regiones del interior, debido a una caída en la refinación y falta de liquidez para importarlo.

La escasez de gasolina, crítica en estados fronterizos, se acentuó en abril tras un embargo impuesto por Estados Unidos, que prohíbe transar el crudo venezolano en ese país e importar combustibles.