“En el nombre de Dios Creador, hay que condenar sin vacilación toda forma de violencia, porque usar el nombre de Dios para justificar el odio y la violencia contra el hermano es una grave profanación… No hay violencia que encuentre justificación en la religión”, expresó el papa Francisco desde Abu Dabi.
Estas palabras, aunque pareciera que no están directamente dirigidas al líder del régimen venezolano Nicolás Maduro, si podrían relacionarse con el dictador, luego de que este le enviara una carta al papa pidiéndole ayuda.
Maduro explicó a la televisión Sky24 que en la misiva le decía al papa que está “al servicio de la causa de Cristo” y con “ese espíritu” le pidía que intercediera en la crisis que vive Venezuela para encontrar una salida pacífica por medio del diálogo.
Sin embargo, este diplomático mensaje no concuerda con los hechos. Pues desde el pasado 23 de enero, cuando el líder opositor Juan Guaidó se proclamó presidente interino de Venezuela, Maduro decidió reprimir las marchas que salieron a protestar en contra de su régimen y a apoyar al también presidente del parlamento.
De acuerdo con cifras de varias organizaciones no gubernamentales y fundaciones, desde aquel día, la FAES (Fuerzas Especiales que protegen al dictador) ha asesinado a más de 40 personas que han mostrado su apoyo a Guaidó. Además, esta policía corrupta, ha arrestado a casi mil personas, en donde se incluyen a menores de edad.
Maduro ya pidió en su momento a sus seguidores que rezaran por él, mientras pedía por la paz de su país y ahora dice que está al servicio de Cristo, pero la corrupción y la violencia que ha llevado a Venezuela a su peor crisis de la historia, distan bastante de su, al parecer, irónico discurso.
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