Siguen apareciendo testimonios desgarradores de lo que fue el múltiple asesinato ocurrido en la Escuela Primaria Robb en Uvalde, Texas (Estados Unidos), que dejan al descubierto la crueldad con la que el joven, identificado como Salvador Ramos, acabó con la vida de 19 niños y dos maestros.

Una de las historias que se conoció recientemente fue la de la niña Miah Cerillo, quien con tal solo 11 años logró hacerle un quite a la muerte al engañar por completo al asesino.

Así lo confirmó su tía Blanca Rivera, que le relató a NBC los angustiantes momentos que vivió su sobrina durante el ataque. De hecho, confirmó que tuvo que fingir su muerte para que Ramos no le disparara.

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Cómo se salvó Miah Cerillo de morir en su escuela de Texas

De acuerdo con el relato de Rivera, su sobrina estaba en plena clase cuando el atacante irrumpió abruptamente en la institución y posteriormente en su salón. Incluso, explicó la táctica que utilizó la pequeña momentos después de que una de sus amigas fuera atacada.

Según contó, su familiar se acostó encima de la niña herida, que en ese momento todavía respiraba, para fingir que ambas estaban muertas.

“Miah sacó un poco de sangre y se la puso ella misma para poder fingir que estaba muerta”, dijo Rivera a NBC.

 

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Además, agregó que, para salvaguardar su vida, la niña tuvo que mantenerse inmóvil por al menos 40 minutos, pues pudo ser atendida en un hospital una vez las autoridades tomaron el control del lugar.

“Es demasiado para mí reproducir esa escena una y otra vez, pero eso es lo que dijo mi cuñada, es que vio a su amiga llena de sangre y se untó con la misma”, añadió.

Sobre el estado de salud de la pequeña, la mujer confirmó que alcanzó a ser herida, pero ya se encuentra en casa recuperándose física y psicológicamente. “Mi hermano dijo que tenía fragmentos de bala en la espalda”, concluyó.