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Es el comienzo de un juicio sin precedentes en Francia: una multinacional francesa comparece ante la justicia por acusaciones de financiación de empresas terroristas. El grupo Lafarge y varios de sus ex altos cargos serán juzgados a partir de este 4 de noviembre en París. Se les sospecha de haber pagado a grupos yihadistas que operaban en Siria hasta 2014 para poder mantener en funcionamiento una cementera en Jabaliya, en el norte del país. Los acusados niegan los cargos.
El juicio del grupo francés Lafarge y ocho ex funcionarios, sospechosos de haber pagado a grupos yihadistas -incluido el grupo Estado Islámico- en Siria hasta 2014 para mantener la actividad de una planta de cemento allí, comienza este martes en el tribunal correccional de París. Serán juzgados hasta el 16 de diciembre por financiar empresas terroristas, y para algunos también por incumplimiento de sanciones financieras internacionales.
Junto a Lafarge, absorbido en 2015 por el grupo suizo Holcim, el ex director general de la cementera francesa Bruno Lafont, cinco ex jefes de la cadena operativa o de seguridad y dos intermediarios sirios serán juzgados, uno de los cuales, objeto de una orden de detención internacional, se espera que esté ausente del juicio.
Se sospecha que Lafarge pagó varios millones de euros en 2013 y 2014, a través de su filial siria Lafarge Cement Syria (LCS), a grupos rebeldes yihadistas -algunos de los cuales, como la organización Estado Islámico (EI) y Jabhat al-Nusra, han sido calificados como “terroristas”- para mantener la actividad de una planta de cemento en Jalabiya, en el norte de Siria. La compañía había invertido 680 millones de euros en este sitio, cuya construcción se completó en 2010.
Revelaciones y denuncias
Mientras que las otras multinacionales habían abandonado el país en 2012, Lafarge evacuó solo a sus empleados extranjeros ese año y mantuvo la actividad de sus empleados sirios hasta septiembre de 2014, cuando el EI tomó el control de la planta. Durante este período, LCS supuestamente pagó a intermediarios para obtener materias primas del EI y otros grupos, y para que estos últimos facilitaran el movimiento de empleados y bienes.
La investigación judicial se abrió en París en 2017 tras varias revelaciones mediáticas y dos denuncias en 2016, una del Ministerio de Economía por violación del embargo y otra de las asociaciones Sherpa, Centro Europeo de Derechos Constitucionales (ECCHR) y 11 exempleados de LCS por financiación del terrorismo.
El nuevo grupo resultante de la fusión de 2015 -primero llamado LafargeHolcim, luego rebautizado como Holcim en 2021-, que siempre ha tenido cuidado de disociarse de los hechos anteriores a esta operación, había iniciado mientras tanto una investigación interna. Confiado al bufete de abogados estadounidense Baker McKenzie y al bufete de abogados francés Darrois, había concluido en 2017 que había habido “violaciones del código de conducta empresarial de Lafarge”.
Y en octubre de 2022, Lafarge SA se declaró culpable en Estados Unidos de pagar al EI y Jabhat Al-Nusra cerca de seis millones de dólares y acordó pagar una colosal multa económica de 778 millones de dólares. En Francia, Lafarge se enfrenta a una multa de hasta 1.125 millones de euros por financiar el terrorismo. Por la violación del embargo, la multa incurrida es más elevada, hasta 10 veces el monto de la infracción que finalmente será retenida por los tribunales.
Un acuerdo de declaración de culpabilidad denunciado
Según la defensa de Bruno Lafont, que niega haber sido informado de los pagos a grupos terroristas, la declaración de culpabilidad de 2022 era un “ataque flagrante a la presunción de inocencia, que sirve en bandeja a los ex ejecutivos de Lafarge” y tenía la intención de “preservar los intereses económicos de un gran grupo”.
Para el ex CEO, que “está esperando finalmente poder defender su honor y comprender lo que sucedió”, el juicio que se abre permitirá “aclarar” varias “áreas grises del caso”, como el papel de los servicios de inteligencia franceses.
Misma indignación por parte de Solange Doumic, representante de Christian Herrault, ex director general adjunto de operaciones, quien tiene previsto alegar, por este motivo, la nulidad de la orden de remisión ante el tribunal correccional. “La empresa Lafarge ha llegado a un acuerdo de declaración de culpabilidad con el Gobierno estadounidense con el único objetivo de poder mantener relaciones comerciales con Estados Unidos. En este acuerdo de declaración de culpabilidad, la empresa Lafarge se ha autoacusado, ha acusado a sus directivos sin que estos sean parte en el proceso y se ha comprometido a reconocer siempre su propia culpabilidad. Así pues, hoy nos encontramos en la vista con un acuerdo de declaración de culpabilidad que va a ser el centro de los debates y que acusa formalmente a los acusados”, critica la abogada en RFI.
¿Papel de los servicios secretos?
“Mi cliente nunca quiso financiar el terrorismo y ni siquiera lo aceptó”, prosigue Doumic, quien afirma que su cliente “fue extorsionado durante varios meses, pero contaba con el apoyo del embajador de Francia y de los servicios secretos franceses. Por lo tanto, lo que está en juego en el juicio es que se reconozca esta verdad”. El papel de los servicios de inteligencia franceses es sin duda una de las “zonas oscuras del caso”, opinan también los abogados de Bruno Lafont.
Los jueces de instrucción consideraron que, si bien se había transmitido información entre los funcionarios de seguridad de Lafarge y los servicios secretos sobre la situación en torno al lugar, esto no demostraba “absolutamente ninguna validación por parte del Estado francés de las prácticas de financiación de entidades terroristas puestas en marcha por Lafarge en Siria”.
Sherpa, parte civil en el caso, cree que este juicio es una “oportunidad sin precedentes para que la Justicia francesa investigue la responsabilidad de las multinacionales cuando operan en zonas de conflicto”.
Otro aspecto de alto perfil del caso aún está bajo investigación, ya que el grupo también ha sido acusado de complicidad en crímenes de lesa humanidad en Siria e Irak.
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