McKee quedó en libertad por decisión de una jueza que, ante las dudas planteadas por las pruebas de ADN realizadas, anuló su condena.

La Fiscalía del condado Hillsborough (costa oeste de Florida) anunció que no pedirá un nuevo juicio, entre otras razones porque el preso era menor de edad cuando fue condenado por homicidio.

McKee, de 47 años, lloró en la audiencia en un tribunal de la ciudad de Tampa donde la Fiscalía informó este miércoles a la jueza Lisa Campbell de su decisión de retirar los cargos que pesaban en su contra, recogió el diario Tampa Bay Times.

“Ha sido mucho tiempo”, dijo con lágrimas en los ojos McKee, a quien la jueza deseo suerte en su nueva vida fuera de la cárcel.

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“Siempre supimos que Dean McKee no cometió este crimen”, dijo Seth Miller, director ejecutivo del grupo de abogados sin ánimo de lucro Innocence Project, que se hizo cargo del caso en el año 2011.

La decisión judicial se produce luego de más de una década de disputas legales y testimonios que indicaban que fue el hermano mayor de Dean McKee, Scott, de 18 años entonces, el que acabó con la vida de un habitante de la calle, Isaiah Walker, de 41 años.

Los dos hermanos McKee formaban parte de una banda de adolescentes de ideología neonazi, según el rotativo estadounidense.

Scott McKee fue condenado a un año de cárcel por testificar que fue su hermano menor el que golpeó y apuñaló en 1987 al indigente en Tampa, mientras que el segundo recibió una condena de cadena perpetua.