“Llevo días sin agua ni luz, así que me vine a duchar acá”, dijo el hombre, a quien grabaron tan pronto llegó al edificio de la Empresa de Electricidad de la Plata (Edelap).

Tras la inusual protesta, la empresa se comunicó con el portal El Día e indicó que si bien Besa contaba con los servicios por los que alegaba, su hogar “presentaba baja tensión en el suministro”.

Asimismo, manifestó que no era necesaria la forma en que el hombre llamó la atención, pues “ya se había recibido el reclamo telefónico y había sido atendido enviando una cuadrilla hasta el domicilio del usuario en el momento justo en el que se había presentado en las oficinas ubicadas en 5 y diagonal 80”.

Esta no es la primera vez que Besa protesta ante la empresa: a mediados del año pasado también acudió a sus oficinas para lavar una vajilla que no había podido limpiar.

Según relató en ese entonces al portal, “Edelap no respondía luego de nueve reclamos telefónicos y varias visitas a las oficinas”.

Al parecer su táctica le ha funcionado, porque en las dos ocasiones sus problemas fueron solucionados de inmediato.