El presidente de Colombia, Gustavo Petro, llegó a México este jueves por la noche y aseguró que hablará con el presidente de ese país, Andrés Manuel López Obrador, sobre la necesidad de un cambio en la política contra el narcotráfico en Latinoamérica, ya que consideró la de los últimos 50 años como “un fracaso”.

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Pero antes, el mandatario colombiano estuvo con un grupo de connacionales que viven en México, a los que les dio unas puntadas de lo que será su charla con López Obrador este viernes. Como ya se viene haciendo una práctica frecuente, y sin que el mensaje aún sea claro, Petro se dirigió a su auditorio con un lápiz en las manos, lo que evoca al hoy presidente de Perú, Pedro Castillo, que usó uno como símbolo en su campaña.

“Cuando el crimen gobierna, pues estamos en los tiempos de Hitler”, les dijo Petro a los colombianos. “Y esto es lo que se llama desestabilización democrática, es decir, el balance americano, desde Alaska hasta Patagonia, de estos 50 años, es un desastre”.

Después, se preguntó: “¿Por qué los países latinoamericanos no nos hemos reunido a evaluar lo que está impactando tan negativamente en nuestras sociedades, en nuestros proyectos políticos, en nuestras naciones? ¿Por qué tenemos que aceptar a pie juntillas una política fracasada que nos está matando? ¿Por qué no podemos pensar en otras alternativas?”.

“Alguien diría: ‘El presidente de Colombia quiere que todo el mundo se drogue’. No. Que incluso el consumo de cocaína pueda llegar a cero”, ofreció Petro, y después dijo cómo: “Si se aplicase una fuerte política de prevención, no de represión. Si se descriminalizaran los consumos de sustancias sicoactivas y se manejaran esos consumos como lo que son: enfermedades sociales”.

Las palabras de Petro se oyeron no solo en el recinto donde habló, el salón Frida Kahlo del hotel Marriott, ubicado en la céntrica avenida Paseo de la Reforma, en Ciudad de México, sino en todo ese país que padece una creciente guerra entre carteles del narcotráfico, enfrentada por el presidente López Obrador con la criticada política de que prefiere los abrazos a los balazos.

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Para Petro, el crecimiento del consumo del fentanilo, por ejemplo, o de otras drogas en Europa y en Estados Unidos, “tiene que ver con la aparición de sociedades tan altamente competitivas que han dejado sin afecto y sin amor a una gran cantidad de personas que simplemente no resisten transformar su vida en una carrera de caballos”.

En la mañana de este viernes, Petro tendrá su primera reunión con su homónimo mexicano y, tras el desayuno, llevará a cabo una reunión ampliada de las delegaciones de Colombia y México. Además de Petro, por Colombia participarán en ese encuentro el canciller, Álvaro Leyva Durán; la jefa de Gabinete de la Presidencia, Laura Sarabia, y el ministro de Comercio Industria y Turismo, Germán Umaña.

Este mismo viernes, Petro también se reunirá en el Palacio de Gobierno de Ciudad de México con la jefa de Gobierno de la capital, Claudia Sheinbaum. Igualmente será declarado huésped distinguido de la capital mexicana y firmará el libro de visitantes ilustres.

Entre los temas principales de la visita de Petro a México está la situación de migración de los colombianos que residen o visitan ese país. Por ello, también sostendrá una reunión en el Consulado de Colombia en Ciudad de México, para una revisión personal de la situación.

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