Miguel Ríos, un joven voluntario que ha trabajado con la Unicef, fue el encargado de publicar la imagen en la red social, donde ha sido compartida más de 2 mil veces y ha recibido decenas de comentarios. En Facebook, Ríos cuestionó:

“Mientras el país se prende fuego, esta niña guaraní se hidrata desde el suelo. Algo estamos haciendo mal como sociedad, ¿no?”.

La niña retratada hace parte de la comunidad guaraní mbyá, un pueblo nativo. La pequeña, de menos de 4 años, y su familia, hicieron de la plazoleta de Posadas su nuevo hogar. Los papás y los hermanos de la menor retratada venden artesanías en el lugar, informa El Mundo.

Según el medio Misiones Online, varias personas del pueblo mbyá también suelen pedir limosnas en ese concurrido sector de la ciudad. La niña, al sentir sed, quiso combatirla inclinándose, “como habitualmente lo hacen en el monte”.

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Como era de esperarse, la publicación también fue blanco de críticas. Ríos, sin embargo, dijo que su objetivo al compartir la imagen era generar “debate social respecto a un problema que muchas veces como nadie reclama nada, no se hace nada, y los que deberían hacer algo, se llenan los bolsillos”, cita Clarín.

El joven voluntario también dijo que las personas que tomaron la foto ayudaron a los mbyás luego de retratar la triste imagen. Se calcula que en la provincia de Misiones viven al menos 6.500 myás en más o menos 200 aldeas. Su principal medio para sobrevivir es la venta de artesanías, y no reciben mucha asistencia de la Dirección de Asuntos Guaraníes, agrega el citado medio argentino.

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