De acuerdo con el diario El Mundo, los responsables del almacenamiento del Hospital La Candelaria habían presentado una denuncia ante la policía porque estos utensilios (tapabocas y gel desinfectante) se estaban desapareciendo.

Luego de una investigación, que incluyó la revisión de cámaras de seguridad, encontraron que era una aseadora la que estaba robando los artículos.

Cuando oficiales la abordaron a la salida del centro médico, la mujer llevaba consigo 9 mascarillas de protección quirúrgica, indica el mismo medio.

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“Esto refleja cómo algunas personas se aprovechan de la situación de emergencia que estamos viviendo para obtener réditos económicos”, dice un comunicado de la policía de Tenerife, citado por El Mundo.

Según ese mismo comunicado, finaliza el rotativo español, la empleada del Hospital La Candelaria aprovechó su puesto para también robar equipos de protección individual y guantes de vinilo.