La ministra de Salud, Ximena Garzón, informó en una rueda de prensa que el paciente con ómicron es un ingeniero de 48 años de la Agencia Ecuatoriana de Aseguramiento de la Calidad del Agro (Agrocalidad), que había viajado a mediados de noviembre a Sudáfrica por asuntos laborales.

Luego de concluir su trabajo, el ecuatoriano y otros dos acompañantes regresaron a Quito en un vuelo desde Panamá, bajo el cumplimiento de las medidas de bioseguridad requeridas como la presentación del certificado de vacunación con el esquema completo y pruebas PCR negativas, relató Garzón. (Vea también: Variante ómicron de coronavirus es más contagiosa y ya estaría en todo el mundo, dice OMS).

Los tres viajeros guardan desde entonces el periodo de cuarentena dispuesto por las autoridades en un hotel cercano al aeropuerto.

La variante ómicron ha sido confirmada por secuenciación genómica, afirmó Garzón luego de destacar que el paciente “sigue aislado, se encuentra estable y con síntomas leves de la enfermedad”. Las pruebas de sus dos acompañantes, también en aislamiento, han resultado negativas, agregó.

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El Ministerio de Salud ha desplegado un cerco epidemiológico en torno a los contactos del paciente y ha dispuesto un plan de vigilancia epidemiológica a los 150 pasajeros del vuelo Panamá-Quito en el que viajó el contagiado.

“Sabíamos que esto era una cuestión de tiempo, por la pandemia las variantes viajan con una rapidez inimaginable”, precisó la ministra al recordar que la variante ómicron se ha detectado hasta el momento en 75 países, con 8.826 casos. Brasil, otro vecino de Colombia, ya detectó casos con esta variante.

La ministra ecuatoriana aseguró que el Gobierno dispone de un plan para hacer frente a esta variante, considerada de importancia, como ya lo hizo con la delta, que en su momento también fue sometida a un programa nacional de control.

También subrayó que, de momento, se conoce que las vacunas contra COVID-19 actúan de manera efectiva para hacer frente a la variante, por lo que solicitó a la población que se vacune porque “no hay mejor escudo”.